Los emprendedores son un grupo único de personas. No sólo tienen un modo de pensar diferente al "normal", también actúan de esa forma.
Esa personalidad, sus hábitos y modos de pensar son la clave para llegar a ideas que se sitúan en la línea entre la locura y la genialidad. Sólo porque un día en la ducha se te ocurrió un proyecto original, no significa que estás hecho para ser un emprendedor.
1. Vienes de una familia de personas que simplemente no podrían funcionar para alguien más. Tus padres trabajaban para sí mismos. Aunque esto no es cierto para todos los empresarios, muchos tienen antecedentes familiares con uno o ambos padres de haber sido independiente.
2. Odias el status quo. Eres una persona que siempre está preguntando por qué la gente hace las cosas que hacen. Te esfuerzas para hacer las cosas mejor y estás dispuesto a tomar medidas al respecto.
3. Estás seguro de ti mismo ¿Has conocido a un empresario que era pesimista o depresivo? Después de todo, sino tienes la confianza ¿cómo pretendes que crean en tus proyectos? La mayoría de los empresarios son muy optimistas acerca de todo lo que les rodea.
4. Eres apasionado. Habrá momentos en los que pasas una cantidad excesiva de tiempo y no ganas un peso. Es tu pasión lo que te permitirá seguir adelante.
5. No tomas un no por respuesta. Un emprendedor jamás se rinde ¡nunca!
6. Tienes la capacidad de crear alianzas inverosímiles de la nada a causa de tu capacidad para conectar. La gente tiende a gravitar hacia ti porque eres agradable. Muchas veces esto es debido a tu pasión.
7. Pasas más tiempo con tu compañero de proyectos más que con tu pareja.
8. En algún momento abandonaste tu carrera por alguna idea loca, pero destinada al éxito.
9. El viaje diario a la oficina es desde tu dormitorio al living.
10. Siempre fuiste un mal empleado y, probablemente, te hayan despedido alguna vez. No te preocupes, no estás solo. A veces está en tu ADN no trabajar para alguien.
11. Siempre te has resistido a la autoridad; es por eso que has tenido problemas para mantener un trabajo.
12. Crees que hay más de una definición de estabilidad en el empleo: ¿Te das cuenta de que tu trabajo es seguro, siempre y cuando tú estás en control en lugar de depender de un jefe?
13. La mayor parte de tu closet tienes cosas con el logo de tu empresa.
14. Tienes un carácter competitivo y estás dispuesto a perder. Siempre sabes que puedes hacer algo mejor.
15. Conoces y te sientes familiar con GitHub.
16. A veces, prefieres que te paguen en otras cosas distintas al dinero, como productos que deseas. El dinero no es lo más importante.
17. Si estás sin empleo, no hay nada malo en ello. Habilidades para la vida son más valiosas que las políticas de oficina que, frecuentemente, ocupan los horarios de cosas más importantes...como la vida.
18. Trabajas más de 60 horas a la semana, pero ganas menos que lo que trabajaste en un verano universitario. Tranquilo, los premios llegarán.
19. Quieres estar en control y al mando de tu propia compañía. Normalmente deseas supervisar la mayoría de las cosas que suceden en una empresa.
20. Ves oportunidades en todas partes. Por ejemplo, entras en un edificio y tienes curiosidad de que empresas y contactos puedes hacer allí.
21. Reconoces que los mejores asientos en una cafetería son los que están cercas de un toma corrientes.
22. Eres un pensador lógico de ideas cuando se trata corregir los problemas y situaciones generales.
23. Hablando de resolución de problemas ¿has visto si hay una aplicación para eso? Tal vez ya has comenzado a crear un modelo de negocio y una arquitectura de software para ver si es factible.
24. Eres una persona de personas. No tienes problemas para comunicarte con la gente.
25. Alguna vez vendiste cosas de niño, como limonada o galletas.
26. Recibes más notificaciones en Twitter que de tus amigos.
27. Eres una persona dinámica, lo que significa que no te rindes en un proyecto hasta que lo hayas completado.
28. No importa lo que haces a diario, siempre piensas que todo trabajo, tarde o temprano, es una inversión.
29. Odias los códigos de vestimenta. Prefieres las camisas y los jeans.
30. Eres poco realista. La mente del empresario está fuera de la realidad.
Imagen CC vía Kris Krug