¿Cómo reconocer que tu trabajo es malo?

Mi abuelo solía decir "el trabajo es malo, y por eso es que te pagan por hacerlo". Y no piensen que este señor era un flojo, pero era una persona que reconocía que el trabajo implica esfuerzo, y eso debe ser recompensado. Pero la verdad es que hay pegas que deberían ser recompensadas el doble, no por el esfuerzo que implican, sino porque son tan malos que nadie debería hacerlos sin al menos un premio al mérito, una estrella púrpura, muchas lucas y un reconocimiento al aguante y casi, masoquismo.

Claro, estamos educados en la escuela de "esta es la pega" y por eso bajamos la cabeza y aceptamos lo que se nos presenta. Pero eso no quiere decir que no podamos admitir que sean malas. Si no podemos gritarle al jefe, al menos debemos ser sinceros con nosotros mismos.

Si eres uno de esos que baja la cabeza pensando que hay alguien en una cárcel China con una pega mucho peor que la tuya, aquí te dejo algunas características para que te des cuenta que la tuya es tan sana como limpiar desechos nucleares:

-El horario no es nunca el que te dicen: Te mandan a llegar más temprano, te vas mucho más tarde del silbato de salida. Eso puede ser normal uno o dos días, cuando tienes una entrega terrible o simplemente hay que terminar un proyecto. Pero si tu jornada laboral se extiende más de 12 horas al día, no es trabajo, es esclavitud.

-Tu jefe te manda proyectos el viernes, a las 6 de la tarde... para entregar el lunes a primera hora: Aquí no hablamos de "te pagaremos las horas extras", hablamos de "administra todo tu fin de semana porque yo quiero esto en mi escritorio el lunes, y no me importa que tengas vida". Lo he visto, lo he vivido. No lo he sobrevivido mucho porque (no-se-por-que) no duro en ese tipo de pegas.

-Te mandan a moverte hasta fuera de la ciudad, pagar estacionamientos y bencina pero no te dan bono de transporte: Una cosa es una diligencia, una entrevista urgente, pero si tienes que ir de Viña a Santiago, en tu auto, varias veces a la semana y cada vez que hablas de los costos lo que recibes son ojos en blanco y respuestas tipo "esa es tu pega", hay algo malo en tu trabajo que va más allá del manejo del presupuesto.

-No te dan tiempo para almorzar: Yo lo he hecho, soy culpable. Tomo mi comida y como frente al ordenador y sigo trabajando de seguido el resto del día. Y aunque la Ley del Trabajo señala que si la jornada es corta, esta pausa no debe ser larga, también señala que se le debe "conceder al trabajador el tiempo necesario para ingerir una colación, entendida ésta como una comida ligera, que le permita reponer las fuerzas gastadas en la primera parte de su jornada, para posteriormente continuar laborando". Así que si tu jornada es de esas de 10 horas seguidas (Que suman 50 horas semanales) deberías por lo menos comer en paz, y dejar que la comida se asiente en tu estómago.

-Trabajo en equipo para tu jefe implica que tú lo hagas todo (y asumas las fallas cuando algo sale mal): Al jefe pocas veces podemos darle los ojos diabólicos que se merecen. Y si, muchos de ellos pretenden que seas tú, su sirviente, quien haga todo el trabajo. A la hora de recoger halagos se habla de "trabajo en equipo" y cuando es asumir fallas, pues tú cargas con todo. Total, él es el jefe (a él no es a quien vana despedir cuando surjan los problemas)

-Pagan muy poco y exigen demasiado: Está bien, volvemos al principio, trabajo es trabajo y por eso nos pagan. Pero he visto pegas donde el sueldo no te da para llegar a final de mes, debes pagar transporte, imposiciones, y en muchos casos, hasta tu llevar el equipo de trabajo (por ejemplo, el computador)... Esto, más que una pega, es hacerle un favor a un "amigo".

No pretendo con esto que caigamos en depresiones laborales, pero si a levantar un poco la cara. Muchas veces abusan de nosotros porque nos dejamos. Suena terrible admitirlo, pero es así. Lo que tienes que tener presente es que tú eres un profesional que vale, que das lo mejor de ti en el trabajo, y que las esclavitudes, se abolieron hace rato.

Foto CC vía Flickr