La felicidad: todo el mundo la quiere, sin embargo, relativamente pocos parecen tener suficiente de ella, especialmente cuando los años van pasando, porque llegará un momento en que te preguntarás ¿Para todo esto he vivido? ¿Es esto lo que quiero?
Acá tienes un dato: gran parte de tu felicidad está determinada por los rasgos de personalidad que son, en buena medida, hereditarias. Por lo tanto, la mitad de tus alegrías básicamente no tienen explicaciones.
Ahora bien ¿Por qué no consideramos que con ese 50% que está bajo nuestro control podemos ser realmente felices? Relaciones, salud, carrera, etcétera. Hay muchos factores que sólo dependen de nosotros, como los siguientes:
1. Hacer buenos amigos
Es fácil centrarse en la construcción de una red profesional de socios, clientes, empleados, conexiones, porque no hay afectividad de por medio y sólo nos basamos en oportunidades para crear estas relaciones
Por otro lado, tenemos la dificultad para encontrar amigos de verdad. El aumento de tus amistades se correlaciona con un mayor bienestar subjetivo; Duplicar tu número de amigos es como aumentar sus ingresos en un 50 por ciento en términos de felicidad.
Si esto no es suficiente, las personas que no tienen fuertes relaciones sociales, tienen un 50 por ciento menos probabilidades de sobrevivir a situaciones difíciles, en comparación con los que sí son sociables.
Haz amigos fuera del trabajo. Haz amigos en el trabajo. Haz amigos en todas partes. Haz amigos reales y vivirás una vida más larga y feliz.
2. Expresar activamente agradecimiento
Según un estudio, las parejas que expresaban gratitud en sus interacciones con los demás, fortalecían su propia relación. De hecho, los autores del estudio dijeron que la gratitud era como una "amplificación positiva" para las relaciones.
Por supuesto, podemos llevar este estudio a la vida laboral. Todos queremos que nos felicitan por el trabajo bien hecho ¿Y si nosotros hacemos lo mismo también? ¿Felicitamos a los que lo hacen bien? Esto trae beneficios tanto para la persona que expresa agradecimiento y para la persona que lo recibe.
Otro método fácil es escribir algunas cosas de las que estás agradecido durante algunas noches. Un estudio mostró que las personas que escribieron 5 cosas de las que estaban agradecidos, una vez por semana, eran 25% más feliz después de diez semanas.
Las personas felices se centran en lo que tienen, no en lo que no tienen. Es un gran motivante querer más en tu carrera, relaciones, cuenta bancaria, etcétera, pero pensando en lo que ya tienes, y expresando gratitud por ello, serás más feliz.
3. Perseguir activamente tus metas
Objetivos que no se persiguen no son objetivos, son sueños, y los sueños no te hacen realmente feliz.
Perseguir objetivos, en cambio, sí que te hará más feliz. De acuerdo con David Niven, autor de Los 100 Secretos de la mejor mitad de la vida, "Las personas que pueden identificar un objetivo que persiguen están en un 19% más propensos a sentirse satisfechos con su vida y el 26% con más probabilidades de sentirse positivo acerca de sí mismos”.
Así que debes ser agradecido por lo que tienes, y luego intenta lograr más.
4. Haz las cosas en las que seas bueno con más continuidad
Sabías que los artistas están mucho más satisfechos con su trabajo que otros tipos de trabajadores. Esto, a pesar de que el salario tiende a ser considerablemente más bajo que en otros campos especializados.
¿Por qué? No seré un investigador, pero es evidente que cuanto más te gusta lo que haces más feliz serás
Por supuesto que es razonable pensar que se puede tirar todo a la basura y simplemente hacer lo que amas, pero también puedes encontrar maneras no tan extremas para hacer lo que te gusta sin dejar el resto de tu vida. Prueba con delegar. Por ejemplo, si eres un gran vendedor, encuentra formas de simplificar tus tareas de administración y lograr que las juntas con clientes sean más cortas.
Todo el mundo tiene al menos un par de cosas que hacen increíblemente bien. Descubre las maneras de hacer las cosas con más frecuencia. Serás mucho más feliz.
5. Dar
Dar también puede ser más beneficioso para el que ofrece por sobre el que recibe. Proporcionar apoyo social puede ser rentable sin siquiera recibir un pago.
Intuitivamente creo que todos sabemos lo bien que se siente ayudar a alguien que lo necesita. No sólo estás aportando para a aquellos que lo necesitan, también es un recordatorio de los afortunados que somos comparativamente.
6. Vive la vida que quieres vivir.
Lo que otros piensan no importa. Lo que otras personas quieren que hagas tampoco es útil para ti.
Tus esperanzas, tus sueños, tus metas... Vive tu vida a tu manera. Rodéate de personas que te apoyan y no se preocupan por el "tú" que ellos quieren que seas, sino de tu verdadero "yo"
Toma decisiones que son perfectas para ti. Di las cosas que realmente quieres decir a las personas que más necesitan escucharlas. Expresa tus sentimientos.
Y, sobre todo, recuerda que la felicidad es una elección. 50% de la felicidad está bajo tu control, por lo que es hora de empezar a hacer más cosas que te hagan feliz.
Foto CC vía Flickr