"Educación pública y de calidad", es el lema que venimos escuchando hace unas cuantas generaciones, sobre las demandas en educación de los jóvenes en nuestro país. También, es uno de los compromisos de la nueva mandataria, Michelle Bahelet, que a comienzos de su campaña, aseguró durante su futuro gobierno la "gratuidad universal en la educación superior".
Actualmente en Chile, contamos con 60 universidades en total, de las que sólo 16 son estatales y ninguna gratuita. Incluso, en las que son financiadas por el Estado, los aranceles de las carreras del área de la salud, pueden llegar a costar más de 4 millones y medio de pesos.
En el año 2013, el Ministerio de Educación (MIneduc) entregó 276 mil becas de aranceles, sin embargo, estas no cubren la totalidad del valor de las carreras. Sumando a estas becas, los créditos Solidario y Con Aval del Estado, la inversión del país en cuanto a beneficios en educación, llega a los 980 mil millones de pesos, cantidad que alcanza sólo para el 53% de los alumnos.
Pero ¿Cómo funciona la educación gratuita en el resto de los países de Latinoamérica?
Para el asombro de algunos, Chile no es el único país de Latinoamérica, donde se deben pagar cifras millonarias por un título universitario. "Más allá de las diferencias en América Latina, la tendencia generalizada de las últimas décadas ha sido hacia la creciente privatización en toda la región", afirma el investigador del Centro de Políticas y Prácticas de la Educación (Ceppe) de la UC, Gonzalo Zapata.
Es más, "en comparación con el resto del mundo, América Latina tiene la proporción más alta de instituciones y matrícula atendidas por el sector privado", agrega el especialista, mientras Cristóbal Villalobos, académico de la U. Diego Portales, asegura que de los 24 millones de alumnos de educación superior que hay en América Latina, casi el 50% estudia en una institución privada y en Chile, esa cifra llega a casi un 80%. ¿Qué tipo de problemas pueden afectar a la educación superior pública?
En Argentina, por ejemplo (uno de los modelos más citados en nuestro país) las universidades son públicas desde 1950, por lo que todos los trasandinos pueden acceder libremente a estudiar la carrera que ellos quieran.
Sin embargo, la libertad de acceder tan fácilmente a este sistema educacional, tiene consecuencias como que "en más de un tercio de las universidades públicas de Argentina, las tasas de abandono superan el 80%", según indica el profesor de la U. Torcuato di Tella de Buenos Aires, Marcelo Rabossi, en la revista Higher Education.
Además, el académico de esta universidad, asegura en la misma publicación, que sólo "el 22% de todos los alumnos (de las universidades en Argentina) logra graduarse".
México, es otro de los modelos mencionados en Chile, durante esta verdadera lucha por la educación gratis, ya que en ese país, el Estado financia todas las universidades públicas, aunque también existen privadas. En Brasil, en tanto, tienen más de 60 universidades federales, pero no todas son públicas, también hay privadas estatales, aparte de las financiadas por los distintos estados federales.
¿Qué dicen los expertos sobre la gratuidad en la educación superior?
El director de la Cátedra Unesco-Usach, Francisco Gil, dice que "la gratuidad no va a garantizar mayor inclusión, si es que no se hace una profunda reforma al sistema de ingreso", porque "los dejas a casi todos fuera", si se exigen altos puntajes PSU para cupos universitarios.
Por otra parte, Gonzalo Zapata señala que "la educación superior necesita de política, con claros objetivos, controles y financiamientos acordes al diseño" y agrega que: "Uno de los errores más recurrentes en la región, ha sido el crecimiento desregulado de la educación superior, muchas veces financiado pobremente, sin evaluación, acompañamiento ni control".
Respecto del acceso a la educación terciaria, en su paper "Nuevas dinámicas de educación superior latinoamericana", el experto José Joaquín Brunner dice que hay que “tomar en cuenta las consecuencias de un ingreso masivo. En particular que, por un tiempo, un mayor número de estudiantes vendrá de hogares ubicados en los últimos tres quintiles de ingreso, cuyo capital económico, social y cultural es reducido".
¿Qué piensan ustedes sobre la educación gratuita? ¿Cómo debería implementarse en Chile? ¿Cuáles son los principales cambios que deberían hacerse en nuestro país?
Fuente: La Tercera