Termina marzo y aún tenemos un sinfín de cuentas que saldar. Permisos de circulación, matrículas, artículos escolares, seguros e incluso las primeras cuotas de los regalos navideños (ver cómo ahorrar a fin de año aquí) suman el saldo más significativo de este mes. Las probabilidades de caer en deudas son numerosas, pero se debe tener en cuenta que con un poco de orden no es imposible evitarlas.
A continuación, intentaremos guiarte con una serie de tips esenciales para evitar caer en las deudas:
1. Llevar un registro de los gastos
Lo primordial es tener claro los gastos “típicos” que son los que se mantienen constantes a lo largo del año (tales como alimentación, vivienda, luz, agua, etc.). Esto te permite reservar un porcentaje de tus ingresos necesario para cubrir las necesidades básicas.
También es importante hacer una lista con los gastos extra que se generan en el transcurso de los meses (tales como compras navideñas, cumpleaños, festividades, vacaciones, etc…), ya que eso permite estimar aquella parte de los ingresos destinada al ahorro.
2. Crear y mantener un presupuesto
Cuando ya tenemos claro nuestros gastos, podemos destinar nuestros ingresos de manera adecuada y establecer promedios del dinero que requiere mensualmente en cada punto. Esto nos permite ahorrar ya que podemos evitar gastos innecesarios al inventariar nuestras necesidades básicas.
3. Ahorrar
Lo más difícil de lograr en el mercado actual es poder ahorrar. Mantener un presupuesto constante mes a mes nos ayuda a destinar dinero a aquellos gastos extra que se generan en el año, pero tampoco debemos olvidar las emergencias. Dentro del presupuesto el ahorro es esencial, y es primordial que sea dividido en dos fondos absolutamente distintos. El primero fondo serán los ahorros que se destinen para emergencias, ya que estas son impredecibles y siempre afectan el presupuesto. El segundo fondo serán los ahorros para aquellos gastos extra que se producen en el año. Mantener una capacidad de ahorro constante le permite la capacidad de realizar gastos importantes a futuro sin necesidad de incurrir en deudas.
4. Cuidados con el crédito
No es aconsejable cerrar todas las líneas de crédito que pueda tener, ya que eso disminuye su poder crediticio y además en caso de emergencia son la mejor arma para ordenar el pago de los gastos no presupuestados. Al contar con una línea de crédito, es siempre aconsejable investigar el porcentaje de interés y los costos de mantención por la tarjeta. En caso de ser necesario, siempre es mejor mantener las deudas en una sola línea de crédito y que sea aquella que menos gastos asociados le genere. Recuerda nunca incurrir en más deudas para saldar deudas anteriores, a menos que esto te permita concentrar la deuda en una sola línea de crédito.
5. Aprovechar las oportunidades de ahorro.
El mercado actual muchas veces nos da la oportunidad de ahorrar a través de numerosas ofertas o convenios con tarjetas. Informarse constantemente de aquellas oportunidades puede liberar una buena parte de su presupuesto mensual destinado a las necesidades básicas.
6. No gastar más de lo que se gana.
Este nunca es un mal consejo. El presupuesto mensual siempre debe generarse en base a las entradas de dinero que se producen en el mes. Los gastos nunca deben superar esta cantidad, y siempre deben permitirte tener una capacidad de ahorro constante, es decir, los gastos nunca deben absorber tus ingresos en un 100%.
7. La clave está en el orden.
Hay que admitir que administrar el dinero no es cosa fácil. Determinar un presupuesto, ser constante con los ahorros e incurrir en menos gastos significa apegarse a una serie de reglas, pero lo positivo es que al ser constante se puede vivir más tranquilo, sin el estrés que provoca estar endeudado y también darse la posibilidad de disfrutar tanto esfuerzo.
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