Un gran numero de amistades terminan separándose luego de concluir determinados ciclos, ya sea el colegio o la universidad. A veces se adelanta este quiebre cuando uno de tus buenos amigos decide dejar la carrera, por ende un importante vinculo se pierde. ¿Cómo mantener la relación y superar de buena manera la situación?
La reubicación de tu amigo(a) en otra universidad empieza a hacer cotidiana la distancia, y con ello va pareciendo natural el abandono que va mermando la amistad. Sin embargo, esto se puede evitar. Sólo se requiere voluntad para que todos esos momentos, risas, y aventuras; no se pierdan con el paso de los años.
Primero que todo hay que ser consciente de que realmente se trata de una amistad que deseas mantener de por vida. Puede que la amistad sea algo superficial y/o cambiante, pero no por eso no se puede profundizar.
Lo principal es el esfuerzo que se entrega para mantener la relación con ese amigo(a). Llamar a aquella persona mensualmente es un ejemplo. Ten una actitud comprensiva y un interés que muestre un deseo de querer lo mejor para tu 'yunta'. Celebra sus éxitos y acompáñalo(a) en las dificultades.
Aunque mantener una amistad requiere la atención de ambas partes, no te preocupes por dar el primer paso. Toma la iniciativa organizando alguna actividad divertida con tu amigo(a). Reunirse a conversar, salir a ver un espectáculo, hacer un deporte, etc. Un asado en una casa, al menos una vez al año, no falla (lo digo por experiencia personal). Debes estar dispuesto a salir de cualquier tipo de comodidad.
Comparte eventos, experiencias, o acontecimientos importantes. Ese tipo de situaciones ayudan a fortalecer la relación, su confianza, y afinidad. Además, expresa tus emociones y no guardes silencio si te sientes herido(a) por algo que ha ocurrido. No olvides demostrar aprecio sin temor, es la clave.
Claro que las redes sociales son una plataforma para mantenerse en contacto, pero no hay que confiarse, una buena amistad no se basa en interacciones virtuales que se alejan de la realidad. Conoce a la otra persona y su modo único de relacionarse entre sí más allá de un computador.
Al final mantener el contacto depende en buena medida de cada uno de nosotros y algunos simples gestos pueden hacer la diferencia. Está bien, no siempre hay tiempo para todo, pero siempre habrá un momento para un amigo. El tiempo no debería ser una excusa para dejar de compartir con quienes queremos.
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