Siempre que leo historias de amores de verano, todas tienen o un final muy feliz o una historia de fracaso y decepción, mi relato entra en la segunda categoría… o algo así. La verdad, mi cuento romántico es más una anécdota que otra cosa, una divertida pero rara anécdota… o algo así.
Antes de comenzar la historia, deben saber dos cosas sobre mí: primero, por alguna razón yo, el verano y el amor no nos llevamos bien, ninguna “historia amorosa de verano” ha llegado a buen puerto, ni siquiera he llegado a un verano pololeando, así de mal nos llevamos.
Lo segundo: es que a mí me pasan las situaciones más absurdas que se puedan imaginar, en serio, pregúntenle a un amigo/a o conocido, es más… júntense conmigo, caminemos 4 cuadras y verán que algo raro o absurdo pasa. Y esta historia es una mezcla de estas dos afirmaciones… o algo así.
Bueno, mi historia comienza en el lejano 2004, en país extranjero llamado Alemania (probablemente, nunca hayan oído hablar de él), donde me encontraba estudiando en la enseñanza media y había que hacer una fiesta de fin de semestre, que también era la fiesta de bienvenida del verano, con los otros chicos que venían del extranjero… o algo así, la verdad era como una convivencia.
Todos llegamos temprano a ayudar y nos asignaron tareas, a mí y otra chica se nos pidió que decoráramos la entrada… o algo así, la verdad era poner un par de globos. Me puse a conversar con la loquilla, se llamaba Mary, venía de Estados Unidos (otro país que probablemente nunca han oído mencionar) y había llegado hace sólo dos semanas al intercambio.
Era… linda, esa clase de mujer que no es la meeeeedia mina, pero que tiene lindas facciones. Tenía el pelo café y rizado, ojos del mismo color, pecosa, cuerpo piola y tenía manerismos de ser muy femenina. La típica chica piola.
La cosa es que a la hora de conocernos, ya estábamos pinchando pesado. Llegada la tarde estábamos de la mano, abrazados, y diciendo hueás cursis, parecíamos una pareja de pololos que llevaba sus buenos meses y que habían vivido mil experiencias, en vez de dos chicos que se habían conocido hace poco menos de 6 horas y que su primer encuentro fue mientras inflaban globos.
Llegó la noche, y estábamos todos muertos… cada uno se fue a su casa, pero antes intercambiamos contactos (números de cel) y cada uno se fue a su casa. “¿Nos vemos el lunes?”, me dijo, “obvio”, le respondí.
Hablamos al día siguiente, que fue un sábado, y tuvimos esa conversación cursi de corta tú, no tú, no tú, no tú, ¡no tú!... o algo así. Volvimos a confirmar la junta, lunes frente al colegio, había que “ir a buscar las notas” y luego, verano.
Supuse que algo pasaría, el día lunes cuando desperté tenía una llamada perdida de ella a las 1 AM, supuse que era para expresar más cursilerías… o algo así. Llegué al lugar y ella no estaba, se me acercó otra chica que era su amiga… o algo así, de verdad eran compañeras de departamento, y me dio las noticias: “se fue”, “¿a dónde?”, pregunté, “a su casa… Estados Unidos, a su papá le pasó algo… o algo así, se tuvo que devolver”, respondió. “¿Pero volverá?...”, pregunté, “no lo sé…”, concluyó.
Nunca volvió (esta es la parte donde ponen ojos tristes, hacen su cabeza a un lado y dicen: ooooohhhh mostrando pena y empatía por mí). La amiga... o algo así, me había asegurado que ella le había dejado el número de USA y su mail, pero lo perdió porque lo anotó en una servilleta… o algo así.
Y así terminó esa historia, estuve triste como unos 3 días… amor de verano, loco y fugaz. Para los que se preguntan, oye y ¿la has buscado por facebook?, la verdad es que es lo único que he podido retener durante todos estos años es que se llamaba Mary, venía de Penssylvania, sus padres estaban divorciados y su cantante favorita era Fionna Apple… o algo así, en una de esas era Alicia Keys, no me acuerdo. Con esos datos, igual está complicado buscarla… nunca lo he intentado.
Mary, si por alguna razón aprendiste a leer español, sabes de la existencia de esta página, has llegado a esta nota y te acuerdas de mí, te diría que lo pasé bien ese día, y que lo únicas dos cosas que te pediría sería que me dieras tu contacto y que mandes fruta (Y)... o algo así.
Foto CC vía Flickr