House of Cards ha sido reconocida como una de las mejores series que retrata el poder, y con buena razón. Su personaje principal, Frank Underwood, es el rey del engaño y la manipulación. Es de esas personas que con una mano te saluda y la otra apuñala tu espalda. Este protagonista, interpretado por Kevin Spacey, maneja trucos sucios a su antojo y es por eso que muchos lo ven como un mal ejemplo a seguir.
La verdad, yo creo que de Underwood podemos aprender muchas cosas buenas, moldeando sus actitudes. Tal vez, deberíamos prestar más atención a un distinto enfoque de Frank, ese que nos enseña las siguientes cosas:
1. Aprende de los que te rodean
La gran atención a los detalles que pone Frank - los nombres, los cumpleaños, las esposas, las aficiones, e incluso debilidades - es un poder de gran alcance. El pero viene ahora: mientras el político se aprovechaba de estas cosas, en su lugar, aprende de las competencias básicas de las personas para ayudarlas y no manipularlas.
Por ejemplo, imagine que su cliente es poderoso y hábil, pero un poco desorganizado. Es tu trabajo y oportunidad para convertirte en la persona que puede armonizar la organización y sacar provecho a esa persona.
2.- Nadie está debajo tuyo (el respeto se gana con acciones)
Frank es un cliente habitual en el restaurante de Freddy (comida maravillosa en un barrio terrible). Underwood trata al vendedor de la misma manera que hace con sus compañeros congresistas (probablemente mucho mejor). Él no se preocupa el status social de Freddy o de si tiene poder o no, lo que le importa es lo que ofrece.
La lección: Nunca mirar bajo el hombro a la gente fuera de tu industria. Que alguien no sepa lo que tú sabes, no lo vuelve inferior, sino distinto. Siempre hay profesionales que miran en menos a otros por ganar poco dinero o por lo que hacen ¿Quién dijo que lo que tú haces es mejor? ¿Puedes hacer lo que la otra persona hace?
Frank sabía que toda persona tiene un talento, sin importar que fuese limpiar un baño o gobernar un país. Todos y cada uno de nosotros tiene algo que aportar, y esa es una enseñanza clave.
3.- La información es poder
Underwood simplemente sabe de cosas -un rasgo que cualquier jefe debiese tener-. La extraña habilidad de Frank para manipular a la gente proviene, en parte, del hecho de que él puede conocer sobre ellos a nivel personal y social. Él sabe de sus vidas, sus luchas, sus industrias, sus problemas, y la mejor manera de ofrecer algo a ellos.
Sus triunfos (un tanto turbios) se deben a que Frank Underwood es una persona sumamente culta y que sabe utilizar eso. Por ejemplo, no es lo mismo saber todo sobre una industria que ser capaz de tomar ese conocimiento y aplicarlo a tu mundo.
Por último, si hay una cosa que he aprendido de House of Cards, es esto: Tus debilidades pueden ser herramientas poderosas en manos de inescrupulosos, y la mejor manera de protegerse es conocer tus mayores vulnerabilidades y solucionarlas.