Como dijo Don Ramón alguna vez: "Ningún trabajo es malo... lo malo es tener que trabajar", sobre todo si el trabajo no es muy bien visto por la "hente". Una estudiante de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, decidió meterse al nunca bien ponderado mundo del porno. Varios son los sitios de Internet (que nunca he visitado) en los que se pueden encontrar videos de Belle Knox.
Knox decidió entrar al mundo del porno, para pagar los 60 mil dólares que necesitaba para la U. Según cuenta, pretendía dejar todo en secreto, hasta que un compañero mala leche le mostró los videos a sus compañeros de fraternidad.
¿Cómo cachó que el resto sabía sobre su trabajo? Gracias a un compañero de curso, que comenzó a seguir su perfil XXX en Twitter.
Para defenderse de las críticas y los acosos de éstos, decidió publicar un ensayo a través de Internet, en donde señaló que la pornografía la hacía sentir bien, no como el odio que ha recibido de parte de la gente que la juzga.
En una entrevista a Playboy, Belle dijo: “Ya he sido acechada y amenazada”, y cuando le preguntaron por qué decidió defenderse, señaló: “Quiero que la sociedad reconozca que el trabajo sexual es una profesión legítima”.
Hace un par de días, el British Journal of Sociology of Education publicó un revelador estudio, que señala que 1 de cada 3 strippers que trabaja en locales nocturno de Inglaterra son universitarias que lo hacen para pagar sus estudios.
Las razones que llevan a tomar esta decisión, probablemente son varias, entre las que claramente están: el alto costo que significa pagar una carrera profesional, el poco acceso a becas y las facilidades que da el trabajar de noche.
¿Y tú que piensas de todo esto? ¿Crees que es legítimo que estas chicas se paguen la U trabajando en este mundillo? Queremos leer tus opiniones.
Fuente: Publimetro - Times Higher Education
Foto CC Vía Flickr