Todos trabajamos por plata, no hay misterio en eso. ¿Pero qué pasa cuando trabajar puede ser una inversión mucho mayor que unas pocas lucas? Eso les vengo a ofrecer hoy: que trabajen gratis.
Trabajar gratis no significa que vayas a tirar tu pega a la basura. En realidad, se trata de trabajar en algo que sea rentable para tu profesión mientras estás en la universidad, haciendo cosas que no te darán una gran retribución económica en el instante, pero sí a largo plazo.
Éste es mi consejo: si tienes que escoger entre ser empaque, que paga bien pero nada tiene que ver con tu carrera, y entre pasar un par de tardes ayudando a un grupo de abogados, haciendo ayudantías a tus compañeros de pedagogía o colaborando gratis para algunos medios si eres periodista, entonces escoge la opción dos. Sí, trabaja gratis.
Cuatro razones valiosísimas para que lo consideres.
Experiencia: si haces ese tipo de colaboraciones desde el tercer año, cuando estés en cuarto o quinto incluso ya tendrás experiencia antes de la práctica profesional. Ya entenderás la dinámica de las jerarquías, los horarios y los procesos dentro de una oficina. Muy pocos estudiantes pueden darse el lujo de decir eso.
Proactividad: las empresas no siempre buscan a los alumnos con mejores notas, sino los que demuestran que tienen ganas de hacer cosas. ¿Qué mejor ejemplo de proactividad que contar en tu primera entrevista de trabajo que ya has trabajado y no sólo por plata, sino por pasión y gusto? Eso se llama vocación.
Contactos: si trabajas gratis desde cuarto año, cuando ya estés a punto de recibirte no estarás solo, sino que tendrás conocidos en el mundo laboral que, si has hecho bien tu pega, te pueden recomendar y ayudar a encontrar empleo. En el mundo laboral las redes son muy valiosas.
Especialización: una de las cosas más difíciles de hacer luego de terminar la universidad es escoger una especialización o perfil. Trabajar de manera voluntaria o como colaborador te va a permitir interiorizarte en las diversas ramas de tu profesión sin tener que pasar por un empleo “real”. Esto también es un aprendizaje valioso y un plus al momento de buscar trabajo.
Todos estos ejemplos los cuento desde mi experiencia y de la de otros amigos, que como estudiantes colaboramos gratis con proyectos u organizaciones. Y pese a que no recibimos un peso, luego de salir de la universidad definitivamente estábamos más preparados que aquellos que sólo se dedicaron a hacer buena plata trabajando en otras cosas. Si volviera atrás, no lo dudaría: volvería a trabajar gratis.