Alexandra Levit es una mujer emprendedora que inició su carrera a una muy temprana edad, de hecho, su primer libro sobre negocios lo escribió con tan solo 26 años, momento en que muchos otros trabajadores siguen amarrados a una empresa donde no trabajan con total libertad.
"They Don't Teach Corporate in College" (Ellos no te enseñan a ser Corporativo en la universidad), es el nombre del libro de Levit, donde relata su experiencia en el mundo de los negocios y cómo, hasta el día de hoy, sigue aprendiendo cosas nuevas. Una de las cosas que recuerda es que nadie confía en ti cuando eres joven, así que los temas sobre negocios son esquivos.
Para todos los que están en sus "veintitantos", Alexandra comparte algunas de sus ideas más recientes, para que los jóvenes no lleguen en blanco a la vida corporativa:
1.- Nadie se preocupa tanto de tu trayectoria como tú mismo lo harás
Puede ser que una empresa y los gerentes tengan la mejor de las intenciones contigo para que trabajes feliz y de forma productiva, pero todo eso en beneficio del negocio. Nadie va a dedicar tanto tiempo y energía en tu desarrollo profesional como tú mismo, porque nadie se beneficia de ella tanto como tu persona. Así que no seas pasivo. Siempre aboga por las mejores oportunidades y experiencias de aprendizaje, siendo proactivo en mantener tus habilidades frescas.
2.- Tu carrera tiene baches y valles
Incluso si toda su vida está dedicada a una sola carrera, lo cual es muy poco común en estos días, no hay tal cosa como llegar a la cima de la montaña y permanecer allí por siempre. Las carreras son muy largas, así que tienes que encontrar una manera de seguir siendo relevante y estar comprometido a medida avanza el tiempo. Perder las ganas de vez en cuando será normal, pero hay que ser capaz de recuperarse en el trayecto.
3.- Hay que planificarse ahora para lograr lo que queremos más adelante
Al elegir una carrera, es importante pensar en lo que quieres para tu vida durante los próximos años. Por ejemplo, si eres un hombre o mujer casado y que estudia Derecho, pero tienes en mente que a futuro quieres ser un padre/madre presente, probablemente no sea la mejor idea para formar parte de una gran empresa. Las carreras no se vuelven flexibles de acuerdo a tu decisión, así que tienes que ver muchos años antes qué es lo que quieres para tu vida laboral.
4.- No seas tu propio explotador
Trabajo 80 horas a la semana en tu primer trabajo puede parecer ser productivo, pero inevitablemente te llevará a perder fuerzas, y ese momento no será bonito. En lugar de sacrificarte en exceso tratando de ser el mejor para el beneficio de alguien más, céntrate en algunas prioridades claves y dedica energía a las cosas que de verdad sientas que son buenas para tu futuro. Para el resto, una ayuda siempre es bienvenida.
5.- No serás amigo de todos
No importa qué tan agradable seas y que tus habilidades sociales estén perfectamente desarrolladas, siempre habrá alguien a quien le desagrades. Los conflictos de personalidad son parte de la vida laboral. No dejes que un impacto negativo afecte tu autoestima. Siempre trata de resolver los conflictos de la mejor forma posible, porque luego verás cómo la gente lo aprecia.
Así que, desde ahora ya, asume que alguien en tu vida laboral sentirá envidia y odio por tus logros, sin importar qué tan simpático seas.
6.- Nada mostrará lo bueno que eres como una crisis
Siempre nos han dicho que fracasar es algo de lo que no hay que sentirse orgulloso, pero en el mundo del emprendimiento, una derrota o problema en el camino es lo mejor que te puede pasar. Nos pasamos la vida de trabajo tratando de evitar las crisis, pero en verdad no hay mejores experiencias de crecimiento y oportunidades que las que ocurren cuando nuestro negocio está en aprietos. La próxima vez que suceda algo malo, analiza tu actitud. Mientras que otros se vuelven locos, mantén una relación positiva.
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