¿Se imaginan cuánto sufren los padres para mantener a más de tres hijos a la vez? Esto es lo mismo que puede ocurrir en una oficina. Un jefe tiene que mantener a raya una empresa con más de 15 empleados, intentando que todos y cada uno de ellos se lleven bien, y no porque tenga que ser un padre, sino porque un buen ambiente le asegura rendimiento y este trae dinero.
Un líder tiene una tarea primordial: mantener a los trabajadores felices con lo que hacen y con quienes comparten. Tienen que confiar en que las personas con las que trabajan están haciendo lo correcto para la empresa. Para eso, hay que ofrecer una serie de beneficios que van más allá de un buen sueldo, por ejemplo, reconocer el buen trabajo.
A raíz de lo anterior, te recomiendo cuatro cosas que serán de ayuda para mantener a un grupo de trabajo feliz. No importa si eres jefe o empleado, estos tips te serán totalmente de ayuda en tu empleo:
1.- No fingir
Es obvio que cuando somos totalmente honestos con la gente, existe un respeto por lo que opinemos, les parezca correcto o no al resto de la gente. Un jefe o compañero de trabajo no debe pretender ser algo que no es. Por ejemplo, si eres dueño de una empresa ¿te gustaría estar haciendo el trabajo todo los días de cuello y corbata? ¿No? Entonces ¿Por qué exigirles eso a los empleados?
Cuando nos juntamos con gente no nos vestimos tan formal. No hay que fingir que somos corredores de bolsa de Walt Street, porque no es así. Somos lo que somos, y eso es parte de nuestra cultura .Nuestros empleados valoran esto.
2.- La transparencia es clave
Mantener la transparencia en una empresa de cinco personas es fácil, pero a medida que el negocio va creciendo (junto con la cantidad de empleados), también lo hacen los problemas. Muchos empleados abandonan el bote cuando notan que el negocio sufre momentos de crisis de los cuáles no son notificados, no por temor a quedar trabajo, sino por lo poco transparente que han sido los empleadores.
Para una empresa, es crucial tomarse un tiempo para que la gente sepa lo que está pasando. Una buena forma, es enviar un mail semanal con las cosas que están ocurriendo, si toda va bien o si las cosas están mal, y si ese fuese el caso, dar a conocer las posibles soluciones. Así también evitas una tediosa reunión semanal.
Una buena idea que se aplica en las empresas para incentivar la transparencia, es ofrecer regalos a los empleados que constantemente respondan preguntas y encuestas diseñadas para dar a conocer más el momento que vive la empresa.
3.- Dar espacios
No se puede complacer a todos, ¿verdad? Un ejemplo es el espacio de trabajo. No importa que tengas cubículos u oficinas privadas, siempre hay alguien al que no le agradará ese tipo de lugar. Y es obvio, pensando que son muchos los trabajadores en una oficina.
¿Qué hacer si no todo el mundo está feliz con su espacio? Fácil, darles en el gusto. Una empresa no puede quedarse de brazos cruzados si tiene empleados no satisfechos, siempre y cuando sea justificada su molestia. Cualquier negocio debe tener, sí o sí, espacios para el trabajador que quiere compartir y para el que quiere un espacio privado para pensar.
Dejar que la gente trabaje como quiera y donde quiera, obviamente con ciertas limitaciones, puede ser muy beneficioso para el bienestar de grupo.
4.- Invierte en crecimiento
Muy pocas empresas se preocupan por la evolución de sus empleados, siendo que el beneficio que pueden sacar de ellos es mucho. Si inviertes en su crecimiento (tutorías, cursos o seminarios), la gente va a quedarse y seguir contribuyendo.
La realidad es que, con el fin de atraer y retener empleados con talento, es necesario ofrecer un sinfín de cosas, como una buena cobertura de seguro, comida gratis o diversión, por decir algunos ejemplos. Creo firmemente en que, si no ves a los trabajadores como seres humanos creativos que pueden contribuir enormemente a tu negocio, ningún beneficio podrá retenerlos. Antes que empleados, son personas.
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