¿Sabes lo que es trabajar con el tiempo en contra tuya? Sí que lo sabes. Todo trabajador, al menos una vez en la vida, ha tenido que realizar una tarea bajo presión. En un empleo hay mucho en juego, mucha gente depende de ti y tienes una oportunidad para demostrar quién eres y lo que puedes hacer ¿Qué prefieres? ¿Ceder a la presión o derrotarla y salir victorioso de tu mayor reto?
La vida ha demostrado que hasta los trabajadores más experimentados pueden ceder a la presión del momento. Yo también he luchado contra el mundo en un trabajo y sé lo difícil que es desempeñarse de forma natural cuando las apuestas no están a tu favor -y me imagino que ustedes también-.
Entonces, si la presión es inevitable y complicada ¿Qué podemos hacer con ella? Aunque parezca raro, hay una solución: disfrutarla.
En lugar de volverte loco por el estrés, elige tomar esa adrenalina y transformarla en algo positivo. Por ejemplo, las personas que practican deportes extremos son expertas en tomar el miedo y la presión, convirtiéndolas en elementos motivadores para superar cada uno de los obstáculos que les pone en el camino la madre naturaleza. Otro ejemplo son los videojuegos, cuando más difícil nos pone las cosas, más ganas tenemos de superar una etapa.
Sonríe y celebra el momento. Hay un montón de tiempo para relajarse después de superar tu trabajo. La presión y el estrés es energía en bruto que puedes utilizar a tu ventaja.
Otro consejo útil para enfrentar la presión, es darle importancia a tu respiración. Estar preparado lo más que puedas será de ayuda para neutralizar la presión, incluso antes de que te golpee. Aparte de una buena preparación, la meditación es tu mejor amiga en situaciones de estrés. Cinco minutos o menos de respiración lenta y controlada, relajan hasta al más estresado.
Finalmente, calma tu mente. Para hacer frente a la presión lo mejor es limpiar periódicamente tu cerebro de todas las distracciones, con el fin relajarte y reorientar tu mente en un recuerdo especialmente agradable, como un concierto o un paseo con la familia. Al calmar tu mente, encuentras una !zona de confort" donde estás totalmente centrado en la tarea en cuestión, la presión se aleja y el dominador eres tú.
¿Listo para enfrentar, mejor dicho, disfrutar la presión?
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