Respetar la imagen de una empresa es una de las preocupaciones principales de los jefes cuando tienen que dejar trabajo en mano de otras personas. Toda labor tiene que ser la viva imagen de la visión y misión del negocio. Y es que el enfoque puede ser una cosa poderosa. Muchos empresarios y dueños de negocios construyeron sus fortunas por trabajar en una sola dirección. Por eso no es de extrañar que muchos de ellos rechacen cualquier proyecto que no esté relacionado con el trabajo común. Para ellos, las sorpresas no son bienvenidas.
Pero el mundo ha cambiado.
Tenemos como ejemplo a RIM, actualmente Blackberry. Con las ventas de sus primeros teléfonos la empresa comenzó a crecer hasta ser una de las corporaciones más importantes en su rubro, pero cuando comenzaron a salir nuevos aparatos e innovaciones, ellos se quedaron en lo mismo. Ahora, como muchos saben, por no variar su modelo se encuentran a las puertas de la quiebra. Crónica de una muerte anunciada.
Otras empresas, como Google saben cómo innovar con el tiempo y por eso nunca decaen. El ejemplo más notable es el de Yahoo!, empresa que se encontraba en su peor momento y que apostó por los cambios, contratando a la magnífica Marissa Mayer. Ella, comprendiendo cómo los negocios deben adaptarse, llevó a la empresa a recuperar posiciones, dinero y, principalmente, resucitó la moral de todos los trabajadores.
¿Por qué sucede el éxito? Porque las empresas que saben innovar tienen una cosa en común: Dar libertad a los empleados para hacer el trabajo.
La clave de la libertad laboral
Muchos empleados tienen intereses e ideas, ajenos a la empresa, que les gustaría estar desarrollando durante algunas horas del día. Es mucho más fácil trabajar en lo que único desea y no en lo que se impone.
Una empresa debe permitir que todos en su compañía pasen un porcentaje de su tiempo trabajando en absolutamente cualquier proyecto que ellos deseen. Si quieren trabajar en la creación de una nueva solución de software o un nuevo modelo de venta, eso está bien, pero sólo si eso es lo que en verdad llena el corazón del empleado en esos momentos.
Obviamente, estos proyectos deben tener relación con el bien de la empresa. De hecho, una buena idea es ofrecer a los empleados un concurso para que cada uno desarrolle un proyecto que tenga en mente para el beneficio del trabajo. En el plazo de entrega, todos presentan su creación ante el resto y allí deciden cuál es la mejor. Así cada uno puede manejarse como desea y crear algo en el que ninguna otra persona metió sus narices, ni su influencia.
Por último, un buen jefe también debe comunicar el mensaje de que sus empleados son dueños de todo lo que desarrollen, con pequeñas excepciones. Hay que dejar en claro que la empresa igual tiene el derecho a tener un papel activo en la transformación de los proyectos, sin embargo, siempre manteniendo el alma de lo que es la idea principal
Al permitir que un equipo de trabajo haga lo que quiera, la empresa atraerá a las personas con las mejores ideas. Al mismo tiempo, cultivará la creatividad de los empleados. Lo más importante es un jefe nunca tendrá que preocuparse de que lo que suceda cuando el producto o servicio sobre de una compañía deje de ser útil, porque siempre tendrá una innovación distinta gracias a libertad que ofreció a los empleados.