Conocer gente nueva es divertido y emocionante. También es probable que, si nos sentimos atraídos, empecemos a tomar decisiones tontas. No se preocupe, ya que el cerebro tiene que funcionar así, o algo por el estilo.
Sentirse atraído por alguien es un misterio sin resolver, científicamente hablando. Hay una tonelada de diferentes variables que influyen en la cantidad que estamos atraídos por alguien, incluidas las preferencias de personalidad, tendencias culturales, las presiones sociales o lo que sea. Quizás ni siquiera haya una razón científica, pero de que nos pasa, nadie lo niega.
De una manera muy real, sentirse atraído por una persona es muy parecido a estar bajo efecto de drogas. La liberación de los productos químicos en nuestro cerebro y el cuerpo crea un estado mental alterado en el que los dos nos percibimos y nos comportamos de manera diferente de lo que normalmente lo haríamos. Por eso es que siempre se dice que el amor nos pone tontos.
¿Cómo afecta eso a nuestro rendimiento?
- Un hombre se vuelve más tonto cuando piensa que una mujer lo mira: Por desgracia para los hombres, este es un estereotipo que tiene alto grado de verdad. Un par de estudios mostró que cuando se les dijo a los hombres que una una mujer estaría observándolos mientras realizaban una prueba cognitiva, ellos obtuvieron peores resultados, mientras que las mujeres no mostraron diferencias sin importar el sexo de su observador.
- Creemos que somos más parecidos a las personas que nos atraen de lo que realmente somos. La típica frase "tenemos tanto en común es sólo una farsa". Puede sonar como una frase de una película romántica, pero es la forma en que nuestros cerebros realmente funcionan. Según una investigación realizada en la Universidad de Iowa, no sólo las personas que se sienten atraídas por alguien creen que tienen más en común con esa persona, sino que también tienen una tendencia a calificar a la gente de forma más positiva.
- Tomamos los malos hábitos de las personas que nos atraen: Un par de estudios que se encuentra en la revista Journal of Experimental Social Psychology demostró que cuando estamos saliendo con alguien nuevo, tenemos una tendencia a recoger los malos hábitos, como ser desordenado, irresponsable o llegar atrasado siempre, por ejemplo.
- Podemos optar por quedarnos con una mala pareja porque tenemos miedo de perderlos: Cualquier economista podría decir que un producto de alta demanda y escasez sube de valor. También explican que esto le sucede a nuestras relaciones también. Si una persona está metido en el mundo de las citas, pueden ser más proclives a sentir más amor por alguien que estaremos a punto de perder, independientemente de la calidad de esa persona.
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