Así puedes contagiar optimismo en una oficina

Ya seas jefe o empleado, cualquier persona en la oficina puede generar impacto en el resto de las personas, positiva y negativamente. Por ejemplo, crear un lugar de trabajo opresivo es fácil si tu actitud como líder es mala, y provocarás que el rendimiento del equipo se hunda. Por otro lado, al crear un ambiente alegre, un administrador se sorprenderá de cómo sus empleados comienzan a dar todo de sí.

Empleado o líder ¿Qué prefieres? ¿Contagiar a alegría o repartir autoritarismo? Si pensaste de forma inteligente y optaste por lo primero, acá tienes una serie de cosas que debes tener en cuenta para repartir felicidad en el trabajo para tener trabajadores motivados:

1. Optimismo

Cuando la gente de la oficina es optimista, no sólo tienen actitudes positivas y mejores expectativas sobre su futuro, sino que también están dispuestos a tomar riesgos, probar nuevas ideas, y "pensar fuera de la caja". El optimismo es un ingrediente clave en la creatividad de los empleados y en la innovación, algo que todo negocio actual debe tener como estándares obligatorios de trabajo. Esto se puede cultivar entre los empleados mediante el apoyo mutuo.

¿Un consejo? El optimismo es confianza en el otro, así que si eres jefe, da libertad a los empleados para que trabajen a su estilo. Déjalos experimentar.

2.- Estar consciente de todo

La atención plena es una cualidad que muchas personas ahora están dispuestas a practicar en su vida. A mí parecer, estamos en un mundo más compenetrado, donde el trabajo en equipo es la premisa principal de los empleados.

Un jefe, debe ayudar a que su personal esté plenamente presente en el momento, dando las herramientas necesarias para crear de un lugar de trabajo que sea ordenado, cómodo y tranquilo. Pero -y ojo con esto- debe evitar a toda costa crear un lugar donde haya esclavos. Hay que crear un equilibrio entre una oficina ordenada, pero donde el ambiente laboral siga siendo pleno.

3.- Ser auténticos

La felicidad no puede llegar a un trabajo de forma fingida, mucho menos obligada. No puedes forzar a un empleado a estar contento en un ambiente de trabajo que no es sano. Uno de los principales problemas que he visto en las oficinas, es que la gente debe "hacer un personaje" en la empresa, tiene que ser alguien que no es en la vida real porque a los jefes le molesta la gente "feliz".

Todos quieren ser ellos mismos en el trabajo: ser auténticos y tener la libertad actuar como lo hacen en la calle, en su casa y con los amigos. Esto significa desarrollar relaciones positivas y de confianza entre los mismos empleados, y obviamente, con la gente de administración. Obviamente, eso no pasará de un día para otro. Las relaciones se cultivan, como una planta.

Desde el primer día, una empresa debe fomentar a los trabajadores a que la oficina no es una prisión, es un punto de encuentro donde todos se desempeñan en algo que aman, así que pueden ser auténticos.

4.- Pertenencia

Cuando las personas tienen interacciones positivas y amigos en vez de compañeros en el trabajo, se sentirán significativamente más comprometidos y satisfechos en su trabajo- Los empleados quieren un sentido de pertenencia en el trabajo - que las personas se preocupen por ellos, y que los jefes les digan que están haciendo un trabajo significativo. Para animar a la gente a sentirse así, los altos cargos deben asegurarse de que sepan que la empresa se preocupa por ellos, encontrando formas tangibles para demostrar que ellos juegan un papel clave en el éxito de la compañía.

5. Significado

Una de las cosas más importantes para crear una empresa con trabajadores inspirados es dar a entender a todos y cada uno de los empleados de que ellos tienen un significado en la empresa: un propósito. Los líderes ayudan a que las personas tengan un propósito al comunicar los objetivos de la empresa con claridad y luego explicar exactamente cómo cada empleado encaja allí.

Foto CC vía Flickr