La universidad por sí sola es un caso del que preocuparse, tener novio durante la misma te hace ocupar tiempo extra en tu relación, estar enamorada y no ser correspondida es peor, pero aprendes a vivir con la frustración. Pero... que esa persona sea tu profesor, puede crear la peor tensión que se ve entre dos personas.
Así es, por mucho que trates de disimular se te nota y tus amigas lo notan y todos, pero claro, todos menos el profe. Es que esa figura de poder, de fuente de inteligencia y de sabiduría infinita, logra que te pases los peores rollos de la vida.
Entonces ¿qué haces? si bien es positivo, te pones las pilas a más no poder para así llamar su atención y que te felicite en clases y se queden hablando después de que se cumple el horario. Empiezas a conversar más y a tirar tallas sobre lo bien que se ve o lo entretenida que estuvo esa clase de química cuántica avanzada, de la que sólo entendiste lo aburrida que era.
Juan es un estudiante de una universidad de región y se enamoró perdidamente de su profesora de Sociología de Campo, ella era joven y soltera. No había nada que no le gustara de ella. Juntos podían tener conversaciones muy profundas sobre el cambio político por el que el país se estaba yendo. Entonces, un día, entre esas charlas after-class, la invitó a tomar un jugo, pero no al kiosko de la facultad, a un restaurante muy romántico.
Todo se puso peor, la ética de la profe -y el reglamento escolar- impidieron que aceptara la invitación. Ya no volvieron a discutir de la misma manera y todo se complicó.
Por otro lado Daniela, un chica de una universidad de Santiago, fue más allá y mientras hablaban de la clase de teatro le dijo a su profe, sin preámbulos, que le gustaba. El profe quedó en shock, pero admitió que después de todo el tiempo que llevaban siendo amigos, también comenzó a sentir cosas por ella. Y hoy tienen una relación que les ha durado varios meses. Pero, aunque los amigos de ambos lados saben, lo mantienen en secreto por cualquier motivo negativo que les pueda traer.
Si todavía sólo te gusta ese o esa profe, lo mejor que puedes hacer es aguantarte. Si el caso de Daniela es positivo, sólo se da en muy pocas oportunidades. Lo más probable es que te pase lo que le sucedió al pobre de Juan. A veces uno no es correspondido y, como explicamos aquí, a veces puede traer problemas en la universidad, como dejar de hablar con el profe, vergüenza para entrar a clases o desmotivación en el ramo o incluso en tu carrera en general.
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