El peligro de no cuidar tus datos académicos en Internet

Publicado miércoles 22 enero, 2014 por Carolina Barraza

Las claves de Facebook, Twitter, Instagram o el correo electrónico son sagradas y no se las damos a nadie, o casi nadie, pero hay otras contraseñas a las que, generalmente, no les damos mucha importancia, como las del portal de la U o cosas relacionadas a lo académico. Esta historia, te hará cambiar de idea...

Después de los resultados de la PSU, una destacada alumna del Colegio Alemán de Chillán, decidió subir a su cuenta de Instagram la foto un "pantallazo" de su postulación a Derecho en la U. Católica, donde quedó en el puesto n° 36 del ranking de ingreso.

Tristemente para ella, una joven que habría estado motivada por celos y envidia, decidió ingresar al portal del Demre y eliminar la postulación de su "ex amiga", usando los mismos datos que aparecían en la foto de Instagram.

¿Qué piensas ahora sobre cuidar los datos personales en Internet?

Muchas veces le pedimos a algún amigo o amiga, que nos revisen en la intranet de la U si es que subieron esa nota que tanto estábamos esperando, el porcentaje de asistencia para ver a cuántas clases más podemos faltar o que nos tome algún ramo para el semestre, si que andamos de vacaciones.

El problema, es que no sabemos qué es lo que pueda pasar en el futuro con esa amiga y ante eso, es importante que tengas la seguridad, de que no vivirás una situación parecida a la de esta alumna del Colegio Alemán de Chillán, que no podrá estudiar Derecho en la Cato, al menos por este año.

¿Quieres saber el final de esa historia?

Por ahora, la joven que cometió este cibercrimen, fue citada por la Fiscalía de Chillán y será formalizada por “infracciones relativas a delitos informáticos” y también podrían acusarla de suplantación de identidad.

El famoso juego de las "Confesiones"

A principios de enero anduvo dando vueltas en Internet la "Confesión #3383", de ese típico juego que tiene la mayoría de los universitarios por Facebook. Primero apareció como una divertida broma, pero hoy se volvió una cruel realidad.