Ya lo hemos dicho muchas veces en nuestro sitio: empleados inspirados y felices son más productivos. Aquellos trabajadores que realmente no se preocupan por su empleo hacen las cosas a medias, sin importar la calidad.
Un gran porcentaje de trabajadores está en una empresa porque fue lo que encontró y pagan bien, así que sus negocios probablemente cuentan con un elemento de este tipo.
Para fortuna de muchos, esto no supone un gran problema, porque hasta el profesional más desmotivado puede ser inspirado con unos sencillos pasos.
La receta es...
Con el tiempo, llegué a descubrir que la principal forma de motivar a un trabajador es mostrándoles el futuro. Debemos sacar nuestros dotes de oráculo para enseñar a todos los empleados una imagen ideal, pero también realista de lo que se viene para la empresa y cómo se logrará.
Esto implica especificar grandes metas que entusiasmarán a la gente para ir a trabajar. Para conseguir empleados realmente inspirados, es importante proporcionar una una clara descripción de cómo se viene el éxito cuando se cumplan los requisitos establecidos.
Una vez que les pintas el futuro esplendor, debes dejar en claro el papel que cada uno cumple en esta utopía. Recuerda que a las personas les encanta sentirse parte de algo y saber que son importantes. Cuando la gente entienda el rol que desempeñan en esta gran meta, sentirán esa sensación de orgullo personal que todos tienen, lo que los llevará a rendir como nunca antes. Es su trabajo para sacar los puntos y luego ayudar a su gente conectarlos.
No olvidar los premios
Es necesario establecer los logros personales que conllevará cumplir el futuro soñado. Si bien, es obvio que llevar a la empresa a nuevos niveles trae beneficios para todos, a los trabajadores les gusta saber que hay recompensas individuales por la gesta realizada. Plantea premios codiciosos, algo que un trabajador nunca se imaginaría tener, así el esfuerzo por alcanzar la meta se multiplica a grandes niveles.
Por último, no olvides dar las gracias por todo. A medida que las cosas vayan avanzando, no olvides dar gracias constantes por el trabajo realizado. Empleados felices son los que se dan cuenta que sus jefes siempre tienen claro el valor de ellos en la empresa y que gracias a su trabajo, las cosas no están "patas arriba".
Así que ya lo saben, si quieren inspirar a los trabajadores: Muéstrenles el futuro.
Foto CC vía Flickr