La vida del trabajador es intensa y sacrificada, privándonos en algunas ocasiones de grandes placeres, como el sueño. Desvelarse trabajando es una experiencia conocida por muchos, quienes terminan acostumbrándose a apagar las luces pasada la medianoche y descansando mucho menos que las ocho horas que normalmente nos recomiendan. Trabajadores, eso está mal, muy muy mal...
¿Creen que el único efecto de dormir poco es andar bostezando como perezoso durante todo el día? Ojalá fuese sólo eso, porque los efectos negativos de la falta de sueño incluso afectan a nuestro cerebro. Así que si crees que sacrificar horas de descanso para mejorar la productividad es un buen negocio, estás equivocado.
Un reciente estudio de Journal Sleep, demostró que no dormir las horas necesarias incrementa la creación de proteínas que dañan el cerebro. Las personas que pasan la noche trabajo, jugando o lo que sea, tienen un incremento de un 20% en la creación de la sustancia dañina, provocando un daño neuronal acelerado.
¿Aún así insistes en dormir poco o tomarás la decisión de dormir tus 8 horas necesarias? Si escogiste lo segundo, aquí te dejo unos consejos para acostarte temprano:
1.- Desconéctate mucho antes de dormir
Ya todos hemos escuchado o leído que los aparatos tecnológicos inhiben el sueño y por eso debemos evitar a toda costa usar nuestro smartphone, tablet o notebook cuando estamos acostados. Es más, debemos crear una rutina donde nos "desintoxiquemos", una hora antes, de todo rastro de tecnología. Si escogimos dormir a las 22.30, a las 21.30 ya deberemos tener todo apagado y durante esa hora de diferencia podemos hacer cosas como leer un libro, salir al balcón a respirar (si es que tenemos) e incluso ¡Volver a conversar cara a cara! Esa hora es un buen momento para sentarte con la familia y repasar el día.
2.- Dedica unos minutos a hacer un repaso y reconocer qué te falta por hacer
Muchas veces madrugamos porque nos damos cuenta a última hora que nos quedó una tarea pendiente. Estamos a segundos de caer en los brazos de Morfeo cuando nuestro cerebro,quien siempre nos juega bromas pesadas, nos recuerda que dejamos algo MUY importante sin hacer. Nuestra reacción es ésta:
[caption id="" align="alignnone" width="560"] Vía Nymag.com[/caption]
¿Cómo lo solucionamos? Lo mejor es establecer una media hora al llegar a nuestro hogar para hacer un repaso de todo lo trabajado hoy y así recordar si dejamos alguna tarea pendiente. Para esto, fijamos una alarma que suene de lunes a viernes y que nos recuerde esta tarea para que, cuando llegue la hora de acostarse, tengamos nuestros pensamientos completamente relajados
3.- Evita el agua y la comida
Personalmente, soy un enemigo de las cenas. Los almuerzos de tarde puede ser muy reponedores, pero también son una de las causas principales por la que nos cuesta quedarnos dormidos. Tener el estómago pesado elimina el sueño, así que evita las grandes comidas en la noche. Si tienes hambre, yogur y frutas son una buena opción, además de saludable.
También evita el agua a última hora, por lo obvio, nadie quiere levantarse a mitad de la noche para regar las plantas, si me entienden. La interrupción del sueño es otro factor que nos daña y es la principal causa por la que, por más que descansemos 10 horas, al otro día seguimos cansados.