La diferencia entre ser un líder o un simple jefe para mí es simple: el primero, es la persona capaz de ser un mentor y ejemplo al resto del equipo. El liderazgo implica que otras personas confíen en ti, sigan tus pasos y no vacilen en ningún momento, por lo que ser un profesor es esencial para lograrlo.
Ser líder y mentor nunca se debe ver por separado, porque una cosa lleva a la otra. Quien esté a la cabeza de una empresa debe enseñar y ser un tutor sin esperar nada a cambio, simplemente el placer de ver cómo la gente aprende, se inspira y crea.
Obviamente, no todas las personas nacen con alma de maestros, es por eso que comparto algunas características que debería tener un buen mentor, para que comiencen a analizar qué les hace falta en sus vidas para ser el líder que siempre quisieron ser.
1) Escuchar también es enseñar
Lo primero que debes aprender para ser un buen líder es escuchar a la gente. Cuando comienzas a poner más atención a lo que dicen tus trabajadores y demuestras que lo que te dicen para ti es importante, ya estás comenzando a ser un buen mentor. Lo primero que debes ganar es respeto y siendo un buen oyente lo podrás lograr.
Debes escuchar con mucho cuidado a lo que se dice (y a lo que no, también).
2) Toma tus propios consejos
Otra importante diferencia entre un líder y un jefe, es que ambos predican, pero este último no practica, se dedica a dar órdenes y consejos, pero nunca aprende de las cosas que dice. En cambio, el mentor sabe escuchar sus propias palabras, sabe que la mejor forma de educar es a través del ejemplo ¿Cómo quieres que te sigan los demás si no eres capaz de seguirte a ti mismo?
3) Saber que todo tiene un propósito
Enseñar y tener "discípulos" no es una cosa que se hace para alardear o para demostrar lo sabio que eres. Muchas personas "aconsejan" con el afán de demostrar que conocen más que el resto. Esos, obviamente, no tienen esencia de líder y nunca lo llegarán a ser. El mentor de verdad sabe que cada vez que educa, es con un propósito.
El buen maestro sabe para qué y por qué dice las cosas, es claro y preciso y lo transmite a la gente. Si quieres ser un gran mentor, debes saber que todo tiene un motivo y que, cuando es necesario, el silencio puede ser el mejor consejo.
4) El mentor es constante
Otra característica es que el líder que enseña, lo hace regularmente. Ser consistente es una característica muy valiosa. Preocúpate de escuchar y ser un ejemplo todos los días en el trabajo. Hacer un buen acto no te asegura ser idolatrado durante toda la vida. Además, cuando eres un mentor por amor al arte, ser constante no te costará ni tiempo, ni dinero, saldrá naturalmente.
5) Ser aprendiz
Por último, los mejores mentores siempre dan el espacio a sus equipos para que ellos también sean un ejemplo a seguir. El liderazgo no es algo de una sola persona, es trabajo de varios. Tú jamás serás un líder si no existe persona que haya depositado su confianza en ti. Enseñas, pero también aprendes. Habilitas a otros para actuar, porque no eres un genio al 100%. No eres perfecto y debes demostrarlo, porque trabajando codo a codo, es como se llega a la casi perfección.
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