La eterna promesa que nos hicimos muchos: "ya, voy a llevar una vida más sana". Esta decisión nos llevaba a cambiar nuestras comidas de Mcdonalds a ensaladas, comenzar a practicar algún deporte y a calmarse un poco con las salidas nocturnas. Finalmente, no hacíamos nada de eso y nos quedábamos viendo una maratón de películas, con pizza en mano. Familiar ¿no?
Quizás, muchos de ustedes también se estén diciendo en estos momentos: "ya, este año me pongo las pilas". Lo bueno es que ahora tienen la oportunidad de llevarlo a cabo, de comenzar enero con buenos y saludables hábitos. Tú puedes, yo puedo, todos podemos.
Cómo, reconociendo los hábitos que debemos crear. Desde que nos levantamos, hasta la hora de acostarse, hay rutinas que debemos alejar de nuestras vidas y cambiarlas por más saludables.
1.- La hora del desayuno: Uno de los hábitos saludables más ignorados por los trabajadores (en verdad, por todos), es el desayuno. Que es la comida más importante del día, eso todos los sabemos. No pretendo darles una charla de los beneficios de comer, quiero decirles que ya es hora de actuar y no sólo pensar.
Pregúntense ¿Por qué estoy evitando el desayuno? Estoy completamente seguro que la principal respuesta será "para dormir más rato" o algo similar. Claro, prepararse algo por las mañanas me obliga a despertar temprano y así seguimos con las excusas. Bueno, la cosa es que si quieren llevar una vida saludable, tendrán que obligarse y motivarse para que todos los días haya desayuno en sus dietas.
Más que ejercicios, más que el gimnasio, más que ser runner, una vida saludable comienza por la comida. Como dicen, somos lo que comemos.
2.- Comer menos: Cuando hablamos de vida saludable, muchas personas creen que deberán dejar por completo los placeres culinarios de la vida y pasarán a ser conejos, alimentándose de pura lechuga. Nada más lejos de la verdad. Una verdadera dieta, permite comer de todo, ya que la real preocupación radica en la cantidad de cosas que comemos.
Entonces, como meta para este nuevo año, no se maten pensando que ya no podrán disfrutar de unas ricas papas fritas o que tendrán que abandonar la carne, mejor concéntrense en que podrán seguir disfrutando, pero en dosis más pequeñas. Mi recomendación, seguir la dieta para comer en porciones.
3.- Cocina hogareña: Una buena dieta implica esto, cocinar. Quizás ya les haya dado flojera con sólo leerlo, pero los beneficios de esto son muchos. En primer lugar, ahorras plata (ya no es estamos entendiendo), porque comer saludablemente en un restaurant es caro, muy caro. Comprar tus propios alimentos implica menor gasto y si a eso le sumamos la dieta basada en porciones, esas comidas nos durarán por mucho más tiempo. Cocinar una noche, puede darte almuerzo para dos o tres días, si sabes conservar bien la comida.
4.- No mirar el ejercicio como una tortura: De la misma forma en que todos sabemos que comer sano es beneficioso, todos sabemos que el deporte debiese ser una obligación en nuestra vidas. El motivo que no lo practiquemos es otro, principalmente, que consideramos el ejercicio como un desafío muy grande, que es mejor evitar.
Salir a correr no es fácil, nos cansaremos y nos dolerá el cuerpo en algunas ocasiones, pero es mejor eso que después tener problemas al corazón ¿o no? Además, nadie te obliga a ser un Usain Bolt de un día para otro. Si sólo puedes trotar 30 minutos, no lo tomes como algo humillante, sino como un desafío a superar. En un mes verás como logras resultados que nunca en tu vida habías imaginado.
5.- Dejar los vicios (o reducirlos): Te sorprenderás lo rápido que cambiará tu salud cuando dejes de tomar y/o fumar durante un solo mes. Es el desafío más grande de todos, lo tengo claro, pero crear una rutina más tranquila es cosa de tiempo y costumbre. Bajar las dosis, lentamente, ayudará a enfrentar las cosas con más tranquilidad y sin un fuerte impacto. Hagan el intento, motívense y díganse a ustedes mismos que este será el año para dejar los vicios...o reducirlos.
¡Adopta estos hábitos y haz de tu 2014 un año totalmente saludable!