Como dicen ¡Año nuevo, vida nueva! Cada fin de año nos comenzamos a plantear metas para los siguientes 365 días, muchas de ellas quedan sólo como anécdotas y nos terminamos lamentando por las cosas que no hicimos, pero que nos prometimos ¡Ya no más! Llegó la hora de ponerse las pilas y lograr que el 2014 sea nuestro año.
Lo primero que debemos hacer para que nuestro próximo año sea exitoso es hacer una recapitulación de lo que hemos hecho este 2013. Debemos reconocer aquellas cosas buenas y malas a nivel laboral, las que nos gustaron y las que simplemente deseamos borrar de nuestra memoria ¿Cómo yo logro esto? Planteándome una serie de preguntas que ayudan a saber qué tan satisfecho estoy con lo que hago:
- En primer lugar me pregunto ¿Qué es lo que más me ha gustado hacer este año? No pienses mucho la respuesta, porque de inmediato debería llegar a tu memoria las situaciones que más felicidad te han entregado en este año
- Segundo, y luego de saber qué es lo que más te llenó de felicidad este 2013, debes preguntarte ¿Tiene eso algo que ver en lo que estoy trabajando ahora?
- Por último y si hoy en día tu trabajo no te tiene feliz, debes cuestionarte ¿Cómo podría llegar a trabajar en las cosas que me han hecho feliz este año?
Así, con esa simples preguntas, logré reconocer que, a pesar de que estoy en un trabajo en el que hago cosas que me gustan y me hacen feliz, no estoy haciendo lo que realmente quiero. Eso, porque me di cuenta que mi verdadero deseo es poder llevar a la realidad algún proyecto personal, un trabajo que haya nacido 100% de mí. Me imagino que ese es el sueño de muchos.
¿Tienen alguna idea o proyecto en mente que quieren llevar a cabo en 2014?
Si la respuesta es sí, entonces comencemos desde ya a cimentar ese edificio que con esfuerzo lograremos tener en pie durante el próximo año. No será cosa fácil, eso téngalo claro, pero necesitamos dar el chispazo inicial, por que es lo que más cuesta. Lo digo por experiencia propia, porque me costó mucho ponerme las pilas para comenzar un largo proceso que espero terminar pronto.
1.- Hacerlo por escrito: Lo primero que hice para comprometerme con mi proyecto, fue llevar a escrito la idea, lo que quiero lograr y qué pretendo sacar de ello. Cree una carpeta donde tengo todo eso, con hojas en blanco para ir agregando posibles avances y cosas nuevas. Tenerlo en papel ya es un paso más y créeme que simple acto te motivará mucho a seguir adelante.
2.- Buscar compañía: Apoyo es lo que más necesitamos en los primeros momentos. Una de las cosas que más me motivó a tomar le decisión de comenzar mi proyecto, fueron los consejos de amigos. Ya ni recuerdo a cuántas personas les comenté lo que quería hacer, pero sus reacciones de felicidad y de "encontrarme la razón" en lo que quería hacer, fueron motivos suficientes para levantarme de la cama y comenzar a trabajar.
3.- Analizar casos y buscar consejos: ¿Cómo puedo lograrlo? ¿Qué pasa si fracaso? Muchas veces tenemos una idea, pero no sabemos cómo llevarla a cabo. En mi caso, lo primero que hice fue consultar a gente que consideraba ejemplar para la idea que quiero llevar a la realidad. Si no conoces a nadie, no importa, para eso está Twitter. Comienza a preguntar qué debes hacer, cómo debes hacerlo y qué necesitas para ello. Así, el horizonte se verá más claro y la niebla desaparecerá.
4.- Comenzar a trabajar en lo básico: Listo, ya tienes la idea, es hora de trabajar. Empieza a realizar las tareas más sencillas, pero que te motivarán a seguir adelante. Cotizar, leer, escribir, lo que sea, todo cosa que ya puedas llevar a cabo sirve. De la nada comenzarás a notar como todas esas pequeñeces comienzan a dar forma a tu proyecto.
5.- Soñar: Qué lindo que es soñar, soñar no cuesta nada. Nunca lo olvides, no dejes de pensar en grande, no dejes de imaginar un futuro feliz, porque eso es lo que te espera. Sueña con tus logros y sabrás que lo que estás haciendo, es lo que siempre quisiste.
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