Ofertas de trabajo pueden haber muchas, pero que nos gusten...mmm, ahí cambia el tema. En todas las empresas, se establecen normas y requisitos para contratación y si no se ajustan o no estás calificado, ni siquiera tendrás la oportunidad de optar a una entrevista.
Las entrevistas de trabajo son oportunidades únicas, por lo que tienes que hacer el mayor esfuerzo para sacar lo mejor de ti. Aparte de prepararte en términos de tener un buen currículum, debes hacer una investigación en profundidad sobre la empresa, ganar confianza. Sin embargo, puede haber alguna cosa por ahí que olvidemos y, a veces, las cosas que descuidamos o solemos pasar por alto son aquellas muy esenciales para superar una entrevista de trabajo.
Estos son los detalles que, por más que sabemos que existen, en algún momento los olvidamos:
1.- El vestuario para la entrevista es importante
Todos sabemos la importancia de la formalidad cuando vamos a una entrevista, pero hay veces que lo olvidamos o no lo tenemos como algo realmente relevante. Existen varias formas de cometer errores a la hora de vestir, como ir con chalas y traje de baño (con arena de playa incluída) o incluso ir bien vestido, pero con exceso de ropa, lo que provoca incomodidad y un mal rato.
¡Tienes que ser muy cuidadoso en la elección del vestuario para la entrevista adecuada! Si haces una buena investigación de la empresa, sabrás cómo debes presentarte al momento crucial de un buscador de empleo.
2.- El lenguaje
Esto a mí me pasó en muchas entrevistas, hasta que comencé a darme cuenta del error que cometía. Claro, comenzaba a hablar con tranquilidad, formalidad, parecido a un elegante caballero, pero a medida que avanzaba la entrevista iba "soltando la lengua" y relajándome, soltando a veces palabras más "light".
Este error, conversando con gente cercana, es más común de lo que pensaba. Por eso, nunca olvides que no debes utilizar un lenguaje informal, ya que no es apropiado en un entorno de negocios. El tono es importante cuando se habla con la gente, especialmente a los profesionales. Con el fin de comunicarse con éxito con el entrevistador, usted necesita par manejar el tono adecuado.
En el caso de soltar la lengua, sí, hay entrevistas que pueden ser más relajadas, pero eso siempre debes analizarlo a medida que vas conversando con tu reclutador. Debes tener consciencia de cómo el entrevistador habla contigo. Si pregunta sobre términos técnicos sobre el trabajo que está solicitando, puedes hablar formalmente, pero cuando describes tus, objetivos y experiencias de trabajo, incluso puedes hablar como si estuvieses con un amigo.
3.- La actitud correcta
No todos los entrevistadores buscan la misma personalidad en un trabajador. Algunos quieren a alguien simpático y familiar, mientras otros buscan a una persona totalmente seria y estricta. Eso no es algo que podamos adivinar antes de la entrevista, por lo que es muy común que durante esta no lo tengamos en cuenta ¡Cuando es realmente importante!
¿Por qué vienes a esta empresa? ¿Es sólo para ganar un ingreso regular? ¿Qué te motiva? Estas preguntas son claves para saber cómo eres. Aún así, no lo consideramos mucho.
Es importante que demuestres el entusiasmo por el puesto al que postulas. Si el entrevistador no está conforme con tu personalidad, mayor es la probabilidad de que seas rechazado, incluso si eres una mente maestra.
4.- Lo cortés, no quita lo valiente
La cortesía es algo que todos deberíamos dar por hecho, pero no es así. Muchos de los aspirantes a un trabajo no son conscientes de estas cosas, y la mayoría son rechazados. La falta de cortesía común puede llegar a ser la razón por la que no está yendo bien en las entrevistas. Recuerda cosas básicas como:
- Al entrar a la reunión, se debe saludar al entrevistador y sonreír.
- Siempre mirar a los ojos.
- No tomes asiento hasta que te lo digan.
- Nunca olvides dar las gracias por la oportunidad y el tiempo.
¡No olviden nunca estas cosas!