Los tiempos han cambiado. En la época donde la PAA reinaba el proceso de ingreso a la educación superior, los padres eran bastante más reacios a los años sabáticos y los “siga participando”. Hoy, las cosas son distintas. Coger otros doce meses de reagrupar recursos y habilidades, y rendir la prueba nuevamente se está volviendo una tendencia. Sin embargo hay que tener varios puntos en consideración antes de pensar en un año libre.
Una de las alternativas para aquellos que no saben en qué jugar sus puntos, es guardar el puntaje. Los resultados entregados por la PSU son válidos por dos procesos, medida implementada desde el año 2011, siendo opción de muchos estudiantes a la hora de obtener buenos puntajes, mas no tener una decisión acertada sobre su futuro profesional.
Es recomendable "si el alumno está dentro de los dos tercios superiores de ingreso, ya que así tiene mayores posibilidades de ingresar al año siguiente" aconseja Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior del Mineduc.
La opción nos lleva a una recomendación del libro “La ventaja del año sabático: ayudando a su hijo a beneficiarse del tiempo libre antes o después de entrar a la universidad” (2005), de Rae Nelson y Karl Haigler. En este, los autores luego de realizar un estudio considerando 300 alumnos inmersos en este proceso, llegaron a recomendaciones tales como de apoyar a los hijos a conocerse así mismos. Pasar por la etapa de cierre de la educación secundaria puede ser un paso fatigoso para algunos, turbando el juicio a la hora de matricularse en 5 años de carrera.
También es posible que los nervios jueguen una mala pasada. Muchos presionados la noche anterior por rendir una buena prueba, pueden no haber recibido una reparadora estancia de descanso, o que su sistema digestivo haya respondido negativamente al stress durante la PSU. Cualquiera sea la causa de que los conocimientos hayan estado a la altura pero no el cuerpo.
Según expertos consultados por Tendencias del diario La Tercera, tomarse un años para “mirar el techo” es remotamente recomendable. Según estudios realizados en Inglaterra y citados por esta sección del periódico nacional, los jóvenes que se tomaron un año sabático sin planes o responsabilidades o cuentas que rendir, fueron más propensos en caer en adicciones como las drogas y el alcohol.
Algunos aventuran a confiar que tomar un año de Universidad es mejor que tomar un Preuniversitario. Lorena Correa, directora de Docencia del College UC, opina lo contrario.
"No existe ninguna carrera que prepare para la PSU", afirma Correa, en el contexto de que muchos secundarios tienen en mente tomar carreras matemáticas o científicas con la idea de que les entregarán mejores resultados que un Preuniversitario.
Las recomendaciones apuntan a usar eficientemente el tiempo. Una investigación realizada por los Estudios Fiscales del Reino Unido, concluyen que al llegar a los 30 años, los profesionales que ingresaron inmediatamente a la Universidad tienen mejores sueldos que los que se tomaron unos años.
Sin embargo, existen casos en que gracias al año sabático, jóvenes fueron parte de experiencias, inalcanzables en el periodo el escolar, que les hicieron aprender a donde apuntaba su dedicación en la vida.
¿Es necesario tomar un año sabático?