Cuando nos encontramos en pleno proceso de admisión 2014, donde la rendición de la PSU, la postulación a becas y créditos, la postulación de carrera, y los resultados de estas se encuentran cada vez más cerca, la publicidad sobre las universidades que puedes ingresar invaden todos los rincones.
En este sentido, uno de las características de la que más se jactan las casas de estudios (aquellas que la tienen) son los años de acreditación que ha conseguido. Sin embargo, no muchos entienden que quiere decir esto y cuáles son los “grandes” beneficios que esto conlleva.
Lo primero que debes saber es que la acreditación es un respaldo a través de una certificación pública de los procesos y resultados del trabajo educativo que entregan las diferentes instituciones de educación superior.
De esta forma, cuando la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) entrega una acreditación, está respaldando la calidad educativa que entrega dicha institución, a partir de los estándares que ellos han diseñado para este fin.
Ahora, si bien las universidades, CFT o IP no se encuentran obligados a participar del proceso de acreditación, la presión pública ha hecho casi imposible la negativa, ya que la falta de información ha generado una valoración de este aspecto sin saber realmente cuáles son los beneficios. Incluso, se han inventado falsas consecuencias de estudiar en una universidad no acreditada. “¿Universidad no acreditada?, mejor no arriesgarse, ¿y si después mi título no vale nada?”.
Lo cierto es que los beneficios de contar con acreditación se reducen a dos aspectos. El primero es que al escoger una institución acreditada, tendrás el respaldo de que esta cuenta con la certificación de la CNA sobre la implementación de sus mecanismos de aseguramiento de calidad, lo que considerando el fraude en el que se vio envuelta esta comisión no es un beneficio muy confiable.
Y en segundo lugar, un beneficio que sí afecta directamente en la elección de una universidad, es que cuando una institución cuenta con acreditación, los alumnos que ingresen a esta podrán optar a los beneficios estatales de financiamiento de estudios.
En definitiva, lo que todo estudiante desea es recibir una educación de calidad, pero esto dependerá de tu confianza en la CNA. Sin embargo, si no tienes posibilidades de financiar tu carrera, la acreditación debe ser un aspecto a considerar antes de escoger donde estudiar.
Y tú, ¿confías en la acreditación?