Ser trabajador implica que todos los días nuestro cerebro debe funcionar de la mejor manera para cumplir las metas y objetivos en la oficina. Ya sea estemos cansados, tristes o con problemas, si nuestra mente no está al 100%, la productividad se verá disminuida.
Hay muchas formas que ayudan a sentirnos perfectos todos los días, como un buen descanso, alimentación saludable o hacer ejercicios continuamente, pero... ¿Sabías que la música trae excelentes beneficios a nuestro cerebro? Así es, las distintas melodías que escuchamos son de gran ayuda para nosotros los trabajadores y aquí te explico como una canción puede mejorar nuestra mente:
1.- La música triste/feliz afecta en cómo vemos una expresión facial neutra
Normalmente nosotros sabemos reconocer si una canción es triste o feliz, pero esto no es sólo una idea subjetiva que sólo tenemos de acuerdo a cómo nos hace sentir la canción. De hecho, nuestros cerebros realmente responden de forma distinta a una melodía triste y a otra feliz. No es sólo emocional la cosa.
Incluso las piezas cortas de música alegre o triste nos pueden afectar. Un estudio mostró que después de escuchar un pequeño fragmento de la música, los participantes fueron más propensos a interpretar una expresión neutral cómo feliz o triste, coincidiendo con el sentimiento de la melodía escuchada.
Otra cosa realmente interesante acerca de cómo la música afecta nuestras emociones y expresiones, es que existen dos tipos de respuestas emocionales relacionadas a la música: las percibidas y las que "se sienten". Esto significa que a veces podemos entender las emociones de una pieza de música, sin que realmente afecten nuestros sentimientos, lo que explica porque mucha gente disfruta la música triste y no necesariamente entra en depresión y le dan ganas de cortarse las venas. Podemos percibir las emociones de una canción, pero no nos afectarán, porque no son situaciones reales.
2.- El ruido ambiente puede afectar nuestra creatividad
A todos nos gusta escuchar nuestros temas favoritos mientras realizamos las distintas tareas del día. Yo personalmente, tengo mi playlist para el trabajo, para la casa e incluso tenía uno para estudiar cuando estaba en la universidad. Cuando se trata de trabajo creativo, la música es aún más necesaria en nuestras vidas.
Resulta que un nivel moderado de ruido eleva nuestra creatividad a niveles insospechados. El ruido ambiental parece ser lo que nuestra mente pide para crear libremente. La forma en que esto funciona es que los niveles de ruido moderados aumentan los trastornos del procesamiento que promueve el procesamiento abstracto, lo que lleva a una mayor creatividad. De hecho, unas mentes creativas decidieron crear una aplicación que imita al ruido ambiente creado en una cafetería, bajo el nombre de Coffitivity.
3.- Nuestros gustos musicales pueden afectar nuestra creatividad
En un estudio de las parejas que pasaron harto tiempo conociéndose el uno al otro, se observaron las diez canciones favoritas de cada uno y se logró predecir fielmente los rasgos de personalidad en cada una de las personas. El estudio utilizó cinco rasgos: disposición a experiencias nuevas, extroversión, qué tan agradable es, nivel de conciencia y estabilidad emocional.
Aquí está el desglose de cómo los diferentes géneros corresponden a nuestra personalidad, de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad Heriot-Watt:
- Los fans del Blues tienen una alta autoestima, son creativos, extrovertidos, amables y tranquilos.
- Los amantes del Jazz tienen una alta autoestima, son creativos, extrovertidos y también son tranquilos.
- Aficionados a la música clásica tienen una alta autoestima, son creativos, introvertidos, y tranquilos.
- - Fans del Rap tienen una alta autoestima y son extrovertidos.
- Aficionados a la Ópera tienen una alta autoestima, son creativos, y gentiles.
- Fans del Country están muy trabajadores y tranquilos.
- Los fans del Reggae tienen una alta autoestima, son creativos, no muy trabajadores, sociables, amables y tranquilos.
- Fans del Dance son creativos y extrovertidos, pero no gentiles.
- Los fans del indie tienen baja autoestima, son creativos, no muy trabajadores, ni gentiles.
- Los fans del Rock y el Heavy Metal tienen baja autoestima, son creativos, no muy trabajadores, poco extrovertidos y gentiles.
- Los fans del Pop tienen una alta autoestima, son muy trabajadores, sociables y gentiles, pero poco creativos e intranquilos.
- Fans del Soul tienen una alta autoestima, son creativos, extrovertidos y tranquilos.
4.- Aprender a tocar puede mejorar significativamente nuestra capacidad motora y de razonamiento:
Por lo general, suponemos que el aprendizaje de un instrumento musical puede ser beneficioso para los niños, pero los beneficios en verdad son mayores de lo que pensamos. Un estudio mostró que los niños que tenían tres o más años de formación en algún instrumento musical tuvieron un mejor desempeño en habilidades de discriminación auditiva y motricidad fina que aquellos que no aprendieron nunca.
También mejora el vocabulario y las habilidades de razonamiento no verbal, que implican la comprensión y análisis de la información visual, como la identificación de las relaciones, similitudes y diferencias entre las formas y patrones.
5.- Música clásica puede mejorar nuestra atención visual
No son sólo los niños quienes pueden beneficiarse de la formación musical. Un estudio demostró que pacientes con problemas de atención visual, demostraban grandes mejorías al escuchar música clásica.
El estudio también abordó los ruidos blancos y el silencio para comparar resultados, y se encontró este último trae desventajas a las personas.
6.- La música ayuda a hacer ejercicio físico
Investigaciones sobre el efecto de la música en el ejercicio físico se han desarrollado durante años. En 1911, un investigador estadounidense, Leonard Ayres, encontró que los ciclistas pedaleaban más rápido y se esforzaban más cuando escuchaban música.
Esto sucede porque escuchar música retrasa la sensación de fatiga. A medida que nuestro cuerpo se da cuenta que estamos cansados y queremos dejar de hacer ejercicio, envía señales al cerebro para que nos tomemos un descanso. Escuchar música retrasa este proceso y nos ayuda a anular esas señales de fatiga, especialmente en ejercicios de baja intensidad.
Fuente: LifeHacker Imagen vía Flickr