Un día te levantas en la mañana y sientes que todo es hermoso. Te duchas, te preparas un buen desayuno y te vas al trabajo con la mejor de las sonrisas. Llegas a la oficina, saludas a todo el mundo, te sientas en tu puesto de trabajo y comienza una nueva jornada. Eres el más productivo, fluyes y parece que nada en el mundo te puede detener hasta que ¡Pum! De golpe tu productividad se frena y tu mente queda en blanco. Ya no hay vuelta atrás, la inspiración se fue y no volverá.
Bueno, eso me ha pasado alguna vez a mí y no sólo a mí ¿cierto? La cosa es que esas situaciones de iluminación no ocurren todos los días, ojalá fuese así. Afortunadamente, hay gente que se preocupa de estas cosas, como la gente de 24Slides, que creó una lista con 12 consejos para mantenernos inspirados todo los días:
Mantente saludable:
1.- El vaso de agua sagrado. Bebe todos los días, al despertar, un buen vaso de agua para empezar el día de la mejor forma. Puede parecer un consejo muy simple, pero las personas no toman en cuenta el real valor y aporte que trae el agua a nuestras vidas.
2.- Moverse y sudar. Lo hemos repetido muchas veces y una vez más es necesario: haz ejercicio. El movimiento diario mejora tu ánimo y elimina el estrés. Es en serio, no estamos molestando.
3.- Duerme más. El sueño es el principal enemigo de la productividad. Tú que estás leyendo esto en el trabajo, mira alrededor y nota cuánta gente tiene cara de haber dormido poco por quedarse hasta tarde viendo la televisión o en Facebook. Mucha ¿no? Así como no apreciamos el valor del agua, tampoco apreciamos el valor del sueño.
Planificar el día:
4.- El top 3 de tus tareas. En la mañana cuando las energías ya comienzan a salir a la luz gracias al ejercicio y un buen desayuno, haz una lista de las tres tareas más importantes del día
5.- La regla 50/10. Las tareas del día, las más importantes, no deben tomarte más de 50 minutos. Si te exige más tiempo, toma un descanso de 10 minutos luego de realizar las labores. Es una regla de oro que muchos empleados siguen y que funciona con mucha efectividad. Dale un descanso a tu mente.
6.- Reflexiona diariamente. En serio, al acostarte, en vez de imaginar cosas irreales, piensa un poco en lo que hiciste en el día, que estuvo mal y que hiciste bien. Los análisis propios son los más efectivos, siempre y cuando seas sincero contigo mismo.
Sigue aprendiendo
7.- Leer es saludable para tu mente, como el ejercicio lo es para tu cuerpo. Por eso lee todos los días, lo que sea. Tanto las novelas de ficción, como los libros de estudio, toda literatura es conocimiento para ti. Cada libro puede darte inspiración diaria, aprendiendo de los grandes escritores de la vida.
8.- Busca. La curiosidad es una gran amiga de la inspiración. Mira tutoriales y realiza búsquedas que incremente tu conocimiento. Esta, personalmente, es algo que yo considero totalmente valioso para las personas. En mi caso, cuando no tengo conocimiento de ciertas cosas, busco y busco hasta aprenderlas, incluso si son cosas fuera de mi área de trabajo. Siempre podrás sorprender a alguien con conocimientos nuevos.
9.- Brainstorming. La "lluvia de ideas" es una herramienta de trabajo muy popular hoy en día en las empresas, obviamente porque es algo efectivo. Generalmente esta actividad se realiza en grupo, pero nada impide que tu puedes adaptar el brainstorming para ganar inspiración.
Céntrate en lo que te hace feliz
10.- Expresa gratitud. Piensa, por las mañanas, en las cosas que quieres dar gracias. La gratitud atrae felicidad y ésta te envía inspiración.
11.- Limpia tu escritorio. Un puesto de trabajo ordenado te entrega energía e inspiración y te permite estar concentrado en lo que realmente importa. Un papel por aquí, una carpeta por allá te distraerá, tal como un láser distrae a los gatos. Así, igualito.
12.- Siempre deja tiempo para realizar tus cosas favoritas. Si piensas 24/7 en el trabajo, inspiración tomará sus cosas e irá de paseo a dónde sí la pueda pasar bien. Inspirarse no es sólo pensar en productividad, también en las cosas buenas que tiene la vida. En mi caso, un poco de videojuegos al día, me entrega toda la diversión que pudiese haber omitido en el día. Cuando termino de jugar, tengo toda la disposición para sentarme en el escritorio y trabajar en lo que tenía pensado.