Críticas y desempeño laboral: causas y consecuencias

La mayoría de los mortales hemos tenido que pasar por el incómodo momento en que un jefe o jefa, nos plantea sus críticas respecto a nuestro desempeño.

Claro que nuestra mayor o menor incomodidad con la situación tiene mucho que ver con la forma en que se nos plantean las cosas. Según diversos estudios, los jefes pueden utilizar formas constructivas para dar retroalimentación negativa, asegurándose de emplear más comentarios positivos que críticas para que de esta forma el aludido comprenda el mensaje sin sentirse ninguneado, que no se desanime y sienta que a pesar de cualquier error, valoran su trabajo.

De hecho se ha comprobado que los equipos de trabajo que reciben más elogios que críticas funcionan mejor que los que reciben mayor cantidad de críticas que comentarios positivos. Los expertos aseguran que al igual que en los matrimonios los comentarios negativos tienden a disminuir el compromiso y entusiasmo.

Todo jefe debería crear un ambiente propicio para entregar cualquier crítica o retroalimentación negativa, con discreción (nunca frente a terceros), calma y haciendo especial hincapié en que siempre se valora el trabajo y el esfuerzo pero que se puede  hacer mejor aún.

Porque aunque no lo creamos nuestros superiores, y hasta la empresa para la que trabajamos, pueden perder mucho si son desatinados en el trato con sus trabajadores y empleados. “Riesgos y beneficios” dicen por ahí, ya que es sumamente improductivo tener trabajadores infelices  (la falta de elogio y reconocimiento es la segunda causa de infelicidad laboral).

Pero tal como es necesario saber comunicar las críticas, también lo es saber comunicar elogios y comentarios positivos. Nunca deben parecer obligados, deben ser específicos, sinceros y constructivos. Un “muy bien” o “buen trabajo” no nos dice mucho ni menos nos retroalimenta.

Todo comentario debe hacerse con tiempo para especificar qué se hizo bien, por qué y las consecuencias que eso tiene. ¡Pero cuidado! Tampoco se debe ser complaciente ni involucrar demasiadas emociones en las palabras, menos rabia y enojo cuando se quiere expresar malestar o descontento.

¿Cómo reaccionas ante las críticas en tu trabajo?

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