El próximo 2 y 3 de diciembre miles de personas deberán rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Esto quiere decir que faltan menos de 2 semanas para definir el ingreso universitario de quienes estén participando de este proceso.
La preparación de esta prueba siempre genera contradicciones en los estudiantes, ya que existen miles de formas para hacerlo. Por un lado, existen quienes optan por un preuniversitario durante todo el año. Otros, prefieren algo más rápido y se inscriben en un intensivo. También hay personas que confiando en su capacidad de organización, se preparan solos en sus casas. Y finalmente encontramos a quienes no optaron por ninguna de las 3 opciones, peloteando el estudio para después.
Sin embargo, cuando restan menos de 2 semanas para que se cumpla la fecha estipulada, todos se sienten intranquilos con lo que han aprendido durante este tiempo, realizando muchas veces un verdadero intensivo que les ayude a responder esa macabra prueba. Pero, ¿vale la pena estudiar las últimas semanas para la PSU?
Lo primero que hay que considerar es que no todos funcionamos igual y no porque a alguien le haya resultado estudiar a última hora, te servirá también a ti. En el colegio todos fuimos testigo de ver como algunos alumnos destacaban sin haber dado el mayor esfuerzo y de quienes por más tiempo que le dedicaran al estudio a duras penas alcanzaban el 5.
Por otra parte, no todas las pruebas son igual de complejas para todos. Quienes encuentran muy fácil matemáticas, tal vez piensan que la prueba de lenguaje es un jeroglífico. O quienes realicen sin problemas la de historia, salgan maldiciendo la de Ciencias.
Por esta razón, es muy difícil dar una respuesta concreta. Sin embargo, lo que sí sabemos es que la PSU es una prueba que no requiere mucho análisis. Los cuestionamientos sobre su evaluación no son gratuitos. Es por esto que debemos saber que, como esta prueba no mide necesariamente los conocimientos, aún estás a tiempo de reforzar el cerebro haciendo ensayos a full o leyendo resúmenes sobre los temas que menos manejes.
Por otro lado, puedes optar por juntarte con compañeros que se encuentren más preparados en las materias que tú no lo estas y ayudarse mutuamente. Además, en pruebas como la de lenguaje, existen ejercicios que sólo necesitan mucha práctica para entender la lógica. Si tú déficit es esta asignatura, ya sabes lo que tienes que hacer.
Sin embargo, si no has estudiado nada durante el año, es muy difícil, por no decir imposible, que obtengas un buen puntaje sólo con el tiempo que resta. Pero, si ya has estudiado lo suficiente, estas 2 últimas semanas sí o sí te ayudarán a reforzar lo que has aprendido o a practicar un poquito más.
Finalmente, no te angusties si te va mal, a muchos les ha pasado. Siempre podrás dar nuevamente la PSU y prepararte mejor. Tal vez, el próximo año sientas más motivación y logres un mejor puntaje.
Y tú, ¿estudiantes para la PSU?