La importancia de un buen programa de alimentación en las empresas

En abril de este año, un estudio elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que un 40% de los trabajadores chilenos no recibe beneficio alimenticio alguno por parte de sus empresas. Ese mismo estudio también demostró que un 22% no tiene un espacio para comer y 36% almuerza rápidamente.

La alimentación de los trabajadores debiese ser una responsabilidad importante para los empresarios del país, pues no sólo demuestran a los trabajadores que que se preocupan por ellos, también genera una mejor productividad.

Antiguamente, la visión de empleo sólo se creaba en base a trabajo y sueldo. Nada más. Hoy en día, una buena relación laboral también da espacios a más materias como una buena salud o temas de felicidad. Las empresas ya saben que trabajadores sanos son trabajadores productivos y para lograr eso se requiere una buena política y gestión alimenticia dentro de la misma empresa.

Tener un programa alimenticio es un gran incentivo para los trabajadores a la hora de escoger un empleo, ya que no sólo es un incentivo para comer mejor y más sano, también es una ayuda económica que siempre será bien recibida por cualquier empleado.

¿Por qué algunas empresas no ofrecen un programa a sus empleados? Por los costos que esto conlleva. Puede ser un argumento totalmente válido, pero el ahorro en muchos casos puede costar más caro que un gasto extra. Entregar a los trabajadores beneficios, como una buena alimentación, es invertir en capital humano, es saber que en tu oficina tendrás trabajadores felices que cumplen su labor con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Cómo logramos una buena alimentación en el trabajo? La OIT también apunta que una dieta balanceada tiene igual importancia que la seguridad laboral. Ocuparse de la alimentación dentro de la organización trae beneficios para los empleados, porque los protege de algunas enfermedades, aumenta la motivación y la productividad en el trabajo. Por lo tanto, como trabajador te invito a tomar la iniciativa en tu trabajo y anima tu jefe a promover hábitos de alimentación saludables en la oficina. En este caso, es recomendable tomar el toro por las astas. Nada se pierde intentando.