El pasado 19 de Octubre se registró, en la Plaza Sotomayor de Antofagasta, una marcha en contra de los inmigrantes colombianos que residen en esa zona, los que alcanzan un número cercano a los 15.000, de los cuales 11.000 residen en la capital antofagastina.
Como un acto xenofóbico, racista e ilógico fue considerada esta convocatoria, la cual según los cabecillas, no busca ser una manifestación en contra de los colombianos en sí, sino en contra de la obsoleta ley de inmigración.
No más de 70 personas acudieron a dicho acto, el cual fue dispersado por efectivos de fuerzas policiales al inicio de la marcha. La motivación - según los asistentes a la polémica manifestación - era repudiar los hechos de violencia y desorden que se registran en Antofagasta por culpa de los colombianos que además fueron acusados de traer drogas a la ciudad. Más tarde se comprobaría que la verdad era totalmente contraria a lo afirmado.
Fuera de los datos precisos de la convocatoria, resta hacerse la pregunta ¿Qué nos pasó? ¿Qué le sucedió a Chile? La historia nos recuerda un quiebre tremendo cuando por crímenes de lesa humanidad muchos perecieron y fueron violentados, hechos que son sacados a la palestra cada vez que se estima conveniente, pero que parecieran ser olvidados hoy.
¿Desde cuando en Chile se han visto escenarios tan tristes e inconsecuentes con nuestra propia identidad como marchas pro-xenofóbicas donde el odio por la cultura diferente es motivo de reunión?
Con este polémico hecho, saltan a la luz los últimos actos de discriminación que se han vivido en Chile, solo por mencionar el caso del fallecido Daniel Zamudio quien murió tras ser golpeado y torturado por seudo neo-nazis y sus brigadas anti-gays.
La noticia no solo fue titulares en Chile, sino también en países vecinos, como Perú, Bolivia y el mismo Gobierno de Colombia que llamó a un clima de respeto y entendimiento.
Esperemos que no debamos seguir viendo gestos abominables como éstos, donde las ideas ajenas a nuestra cultura se apropian de compatriotas que incitan al odio y la violencia en un clima de total beligerancia.Y tú ¿Qué piensas de estas marchas pro-xenofóbicas?
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