No sabemos si es para imponer mayor respeto o simplemente por gusto, pero existen jefes cuya misión principal es gritar más que liderar. Puede ser la presión del momento, pero incluso jefes totalmente relajados terminan teniendo momentos difíciles y gritar es una medida de liberación. En ese momento ¿Cómo debemos reaccionar?
Cuando un jefe se exalta, el único que puede perder es el trabajador, por lo tanto, hay que saber llevar la situación de la forma más tranquila posible. "Lo menos efectivo que puedes hacer es combatir emoción con emoción gritando de vuelta a alguien que está gritándote", dice Steve Cohen, presidente de la empresa de consultoría Skills Company y autor de ‘The Practical Negotiator.Lo principal es tener calma y comprender la situación.
Aún existen jefes gritones, eso está claro, pero lo bueno es que parecen estar de a poco desapareciendo de la faz de la tierra, principalmente, por se está comprendiendo que el autoritarismo no genera ningún beneficio para las empresas. Gritar a un empleado desmotiva y genera miedo, lo que afecta la calidad del trabajo.
Expertos aseguran que un jefe pierde de entre un 20 y 30% de su tiempo en solucionar este tipo de conflictos, por lo que es una práctica que se está erradicando con mucha rapidez, pero que aún así existe.
Si alguna vez nos topamos con un jefe gritón ¿Qué debemos hacer? En un artículo de CNN, Cohen entrega las siguientes recomendaciones:
1.- No decir nada: Para Steve, muchas veces quedarse perplejo, sin decir palabra alguna al respecto, es una clara señal para la otra persona de que estás siendo ofendido. No hay que interrumpir a una persona mientras grita, más bien, hay que esperar a que libere su irá para luego continuar con la discusión. De esta forma, es más fácil hacer entrar en razón a tu jefe.
2.- Explicar a la persona por qué sus gritos generan molestia: Debes dar a entender los motivos por el cual gritar es la peor solución de todas. Decir que cuando alguien grita no permite concentración de la otra persona para responder y así encontrar una solución. Cohen aclara que existe una pequeña posibilidad de que, al decirle a tu jefe por qué lo está haciendo ma, se avergüence lo suficiente como para que baje la voz.
3.- Tú comienza a hablar en vos baja: Una técnica que funciona con efectividad es responder de una forma totalmente contraría a cómo lo está haciendo tu jefe. Debes provocar que la atención se ponga en ti hasta el punto en que el gritón te pida que hables más alto. De esta forma logrará crear una distracción a la discusión principal y centrar la atención en otro punto, logrando que tu jefe, inconscientemente, termine bajando la voz y tomando relajo
¿Qué pasa si es una práctica reiterativa de tu jefe? Básicamente, si es una gran molestia para ti es porque no estás en el lugar indicado. No estás en un ambiente cómodo así que lo más obvio es tomar tus cosas y buscar un mejor lugar de trabajo. Así de simple.
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