Todos alguna vez tuvimos que "disfrutar" de nuestra colación en el lugar de trabajo para así poder seguir realizando la labor que teníamos encomendada. Por falta de tiempo, hubo que sacrificar esa hora de descanso, relajo y conversación, porque la tarea que estábamos realizando parecía una misión imposible.
Cuando tenemos mucho trabajo que hacer, tampoco queremos sacrificar nuestra hora de almuerzo. Esto es obvio, nadie puede aguantar tantas horas sin un solo bocado. Ahí es donde pensamos ¿Qué tiene de malo comer en mi puesto de trabajo? Claro, trabajamos y comemos al mismo tiempo. Parece la idea perfecta, pero está lejos de serlo.
La hora de almuerzo no solo es importante porque podremos disfrutar de una buena nutrición, también es relevante dónde, cómo y con quienes comemos. Está bien que en algunas ocasiones tengamos que hacerlo, pero de ahí a tomarlo como un ritual ya es exagerado.
Lo más importante es reconocer que cualquier lugar lejos de la oficina es mejor para tu salud y para la empresa, por los siguientes motivos:
1.- Realmente no te "llenas"
Según un estudio de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, almorzar teniendo distracciones provoca que nuestra sensación de saciedad no llegue nunca, por lo que comemos más. A fin de cuentas, no disfrutamos de nuestra comida y estamos trabajando una hora extra sin colación, ni descanso ¿Eso es lo que realmente quieres para ti?
2.- La hora de almuerzo también le da un descanso a tu cerebro
Puedes ser la persona más trabajólica de la vida, pero todos, absolutamente todos necesitan darle un descanso a su cerebro en algún momento del día. Existen límites que no tenemos que cruzar y entre esos está la sobre exigencia. La hora de almuerzo nos ofrece una oportunidad perfecta para darle un "break" a nuestro cerebro y así aprovechar el resto del día de trabajo para rendir nuevamente a un 100%.
3.- Comer al aire libre mejora tu productividad y eficacia
Mientras que un simple cambio de su entorno puede ayudar a generar nuevas ideas, diversos estudios mostraron que disfrutar de un tiempo en espacios verdes durante el almuerzo e incluso ver un parque tiene efectos positivos, ayudan a mejorar la atención y eliminan la fatiga y la carga de estrés. Por el contrario, comer en el escritorio, tiene un efecto contrario, totalmente deprimente.
Finalmente, tu cuerpo termina considerando la hora de almuerzo como un momento más de estrés laboral, cuando debiese ser todo lo contrario. Si dedicas ese momento de colación a pasear y almorzar afuera, tendrás en tu mente el conocimiento de que, por un momento, podrás borrar de tu mente todo el trabajo.