1. Nutrición: aunque no asociemos el alcohol con algunas propiedades nutricionales, la verdad es que la cerveza tiene bastantes ventajas. De hecho, en la pirámide alimenticia española, basada en la dieta mediterránea, se la incluye.
“El consumo moderado de vino y cerveza, disminuye el riesgo cardiovascular y protege de algunas otras enfermedades. El vino y la cerveza son una fuente importante de vitaminas, minerales y antioxidantes naturales”, se recomienda en una publicación del Centro de Información Cerveza y Salud.
Incluso, un estudio concluyó que el consumo de cerveza ayuda en la recuperación tras un infarto. Como verás, son muchos los beneficios de esta bebida, aunque siempre hay que recordarlo: con moderación.
2. Versiones sin alcohol: si bien no son tan populares, la oferta de las cervezas sin alcohol ha ido aumentando en el último tiempo. La posibilidad de tomar una versión sin gradación alcohólica, es un buen motivo para preferir la cerveza. Si por algún asunto médico no puedes tomar alcohol, es una gran opción poder recurrir a éstas. Lo mismo si te toca manejar y tienes ganas de tomar, ya que podrás saciar tus ganas, sin que eso implique ingerir alcohol alguno.
3. Caña: aunque no se consuma con moderación, la resaca que deja la cerveza al día siguiente no es tan terrible como la que dejan otros tragos, especialmente los destilados. Por otro lado, unos investigadores australianos crearon una cerveza que no dejaría caña gracias a los electrolitos, ingrediente frecuente en las bebidas deportivas, lo que ayudaría a evitar la deshidratación.
4. Calorías: un vaso de 200 ml. solamente tiene 95 calorías, por debajo de otros tragos como el pisco y el ron. Un vaso de 200 ml. del primero tiene 195, mientras el segundo aporta 125. A esto hay que sumarle las bebidas colas que se les suele agregar a estos destilados.
Igualmente, también se comprobó que la cerveza no engorda necesariamente, como se podría creer por el famoso mito de la “ponchera cervecera”. Según un estudio realizado “entre 1.141 hombres y 1.212 mujeres de entre 25 y 64 años, se ha puesto de manifiesto que las personas que beben cerveza con moderación no tienen mayor índice de masa corporal”.
5. Precio: por lo general, la cerveza es mucho más económica que otros tragos. Aunque existen versiones caras, especialmente cuando se trata de artesanales, siempre podrás recurrir a alguna cerveza barata que en su versión retornable, no te costará más de mil pesos.
¿Y tú por qué prefieres la cerveza a otros tragos?