Si bien es cierto que la educación chilena deja mucho que desear, sabemos que en las últimas décadas la cobertura en la educación media y superior aumentó considerablemente. Este escenario fue confirmado por un informe de la Base de Datos Socioeconómicos para Latinoamérica y el Caribe, institución dependiente del Banco Mundial.
Según la investigación, los jóvenes chilenos de entre 21 y 30 tienen más años estudios que sus pares de la región. Este grupo presenta 12,5 años de escolaridad en promedio, dos más que la media de América Latina. Además, el 33% tiene estudios de educación superior, de los cuales un 21% corresponde a los quintiles más bajos. En este último caso, los chilenos del primer quintil estudian en promedio 11 años, cifra que también es la más alta de los países latinoamericanos.
Chile fue la primera nación de la región en establecer una escolaridad obligatoria de 8 años, durante los años sesenta. Ésta podría ser una de las razones que explican los resultados del informe. A lo que se le suma que luego, en 2003, entró en vigencia la extensión de esta obligatoriedad hasta los 12 años de escolaridad.
Ante a esto, “en la medida que un mayor porcentaje de estudiantes concluya esta enseñanza (media), es más probable que continúe hacia la educación terciaria”, señaló a La Tercera Juan Pablo Valenzuela, académico de la Universidad de Chile.
“Chile tiene, en educación superior, uno de los sistemas con mejor acceso de jóvenes de los tres primeros quintiles (21% de los matriculados en 2011)”, explica por su parte el investigador José Joaquín Brunner.
En tanto para Ernesto Treviño, director del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales, estas cifras se explican por políticas como el Crédito con Aval del Estado (CAE). Hasta el 2012 el CAE se le otorgó a cerca de 90 mil estudiantes, lo cual implicó más de $123 mil millones.
No obstante, “la mejora de la equidad en acceso y escolarización esconde importantes desigualdades en oportunidades de acceso a instituciones selectivas y la posibilidad de movilidad social a través de la educación. Los estudiantes más vulnerables tienen pocas posibilidades, por ejemplo, de acceder a universidades selectivas si quieren estudiar una carrera”, aclaró Treviño.
Mientras Chile encabeza la lista de estados latinoamericanos, en el otro extremo se ubican naciones como Guatemala y Honduras. En el primer país los jóvenes de entre 21 y 30 años de edad, estudian 6,8 años en promedio, similar a la segunda nación donde este grupo bordea los 8 años. A Chile le sigue Argentina con 12 años en promedio; Bolivia con 11,4; Venezuela con 11,4; Panamá con 11,2; y Ecuador y Perú, ambos con una media de 11 años de escolaridad.
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