La receta para hacer lo que amas (y amar lo que haces)

A lo largo de nuestra carrera profesional nos hemos topado con decenas de personas que se desempeñan en un área que nunca les gustó, ya que por diversas presiones o miedos no pudieron hacer lo que de verdad aman. Es entendible muchas veces esta situación, pues tomar la decisión de dejar una carrera a medio camino, para tomar otra, es muy complicada ¿Qué pasa si nuevamente no me gusta otra vez?

En todo caso, hacer lo que amas no te asegura el éxito en tu vida laboral, pero si te motivará a trabajar más duro para lograrlo. La pasión por algo tiene que estar acompañado de oportunidades únicas de trabajo y es ahí donde un buen espíritu emprendendor sabe a donde se debe apuntar.

¿Cómo puedo saber realmente qué es lo que amo y no tomar una decisión equivocada? Acá te entregamos algunas pistas que te permitirán hacer lo que amas (y amar lo que haces):

1.- El éxito es como una receta, cumple tus objetivos paso por paso

Es fácil quedar estancado a mitad de camino, y a pesar que puedas estar haciendo algo que realmente te gusta, eso no significa que te encantará toda la vida. Segmentar y ordenar tus metas, junto con tener una clara visión de cómo te ves en el futuro te permitirá mantener la calma en todo momento y centrarte en los procesos que vives. Mantén tus objetivos finales siempre en mente, pero siempre apreciando y no alejándote en exceso de donde estás hoy parado. Recuérdate día a día que estás todavía tienes mucho que aprender y que cada hora que pasa es una hora que te acerca más a tus sueños

2.- Aprende de la gente que llegó antes que tú

Si aún tienes dudas de qué es lo que realmente quieres hacer el resto de tu vida, conoce las experiencias de las personas que ya han pasado por un cambio de carrera. Aprende de ellas y averigua cómo es que llegaron a hacer lo que aman. Si quieres tener la seguridad de que estás llegando a tu carrera feliz, debes entender mejor dónde te irás a meter, así como los éxitos y los errores que han cometido las personas que tomaron tu misma decisión. No se trata de tomar su ejemplo al pie de la letra, pero sí obtener una comprensión de lo que han pasado para llegar a ser felices con su profesión.

3.- Vive la experiencia

Cuando quieras descubrir qué es lo que amas, primero debes vivir la experiencia. Si lo tuyo es la cocina, la música o la profesión que sea, debes entrar un poco más en ese mundo ¿Estás aburrido de la oficina y te imaginas en otro lado? Ve donde tus ganas te lleven y aprende de los mejores. Una buena idea es ofrecerte a trabajar por una semana en lo que amas, intentando participar continuamente y viviendo la experiencia. Descubre si trabajar en eso te hace realmente feliz. Construye confianza con trabajadores como tú y ayúdales, ya que ellos también te harán darte cuenta qué es lo que amas.

4.- Rodearte de gente mejor que tú

Uno de los motivos que podrían hacerte desistir de cambiar de profesión es la falta de talento. El no tener la habilidad en algo es muy desmotivante y podría llevarte a pensar que lo que quieres hacer no es realmente lo que amas. Eso es totalmente falso. Ser malo en algo no significa que no es para ti.

¿Cómo solucionar la falta de talento? Rodeándote de gente mejor que tú. Si no tienes el conocimiento de algo, es probable que conozcas a alguien que sí lo tenga. Aprende de los mejores y no abandones lo que amas por temor al fracaso. Incluso puedes llevarte una sorpresa y esa gente que es mejor termine aprendiendo de ti. Tus talentos muchas veces no son evidentes y es necesario que alguien los descubra por ti.

5.- Asumir que no todo será color de rosa

Algunas de las lecciones y experiencias más gratificantes llegan cuando uno no se encuentra en su zona de comfort. Muchas veces tomar riesgos y participar en trabajos que nos generan incomodidad puede mostrar cuales son nuestras reales capacidades ¿No te sentirías bien sabiendo que eres bueno para algo que nunca te imaginaste? En experiencia personal, muchas veces tuve terror de mis primeros trabajos, pero los hice de tan buena forma que me di cuenta de lo gratificante que era lo que hacía ¡Terminé amando un trabajo que ni siquiera sabía que podía hacer!

En fin, arriésgate, no tengas miedo al fracaso y si hoy no amas lo que haces, nadie te impide buscar una vía alternativa. Debes buscar ese trabajo que amas.

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