Hace años que son utilizados de manera masiva por todos. Desde los míticos ladrillos hasta los ultra inteligentes que nos solucionan gran parte de nuestras vidas. Tanto ha cambiado la utilidad de éste artículo que inclusive llamar ya se ha vuelto algo totalmente obsoleto. Como en todas las cosas, aprovechar las múltiples capacidades que tiene un celular puede tener su lado oscuro: la adicción. A continuación, las características que te dirán si eres o no un dependiente de esta tecnología.
1. No despegarse de él: Te llevas el celular a todas partes, incluso al baño. Es tanta la dependencia que no te puedes separar ningún segundo, incluso te sobresaltas cuando no lo encuentras inmediatamente.
2. Dormir junto a tu celular: Algo que tampoco deberías hacer es colocarlo debajo o al costado de tu almohada. Por más sólo que estés, jamás se convertirá en tu princesa soñada y además puede ser una de las razones para que tus niveles de estrés se disparen.
3. Usarlo mientras caminas o manejas: No sólo puedes pasar más de un susto si no te fijas por donde vas, sino que también te pierdes la parte más importante de salir, respirar y disfrutar del paisaje. En el caso de estar en un auto, las consecuencias pueden ser aun peores.
4. Hablar solo a través de la pantalla: Dejas de entablar conversaciones con las personas que están frente a ti y prefieres conectarte a tu mundo de redes sociales. Por ejemplo, últimamente es típico estar en una fiesta y ver que gran parte de los invitados están pegados a sus celulares sin emitir sonido alguno con los demás.
5. Desesperarse cuando se apaga: Sucede cuando tu teléfono se queda sin batería y entras en una paranoia casi existencial. Recuerda que este aparato es solamente un pequeño complemento de tu vida, no algo esencial. Si no está disponible no olvides que todo continua.
6. Depender de su memoria y no de la tuya: No recuerdas ni tienes anotado tus contactos en otro medio que no sea tu celular. Esto se problematiza cuando no sabes el número de tu casa ni el de tu mejor amigo.
7. Consumismo excesivo: No dejas de comprar las nuevas versiones de tu celular, incluso eres capaz de hacer filas eternas y pagar enormes cantidades solo por tenerlo.
8. Es el número uno en la lista: Estás conversando, viendo una película o estudiando y de repente dejas todo de lado por porque te llegó la última copucha por tu aplicación de mensajería instantánea. Tiempo después te das cuenta que has pasado horas pegado en él.
9. Muchas aplicaciones: Es probable que hayas bajado demasiadas y nunca las uses o simplemente las tengas de adorno, por si alguna vez pudieras necesitarlas. Aunque sabes que eso no va a pasar.
10. Revisarlo a cada minuto: Desbloqueas la pantalla solo por si acaso aun cuando ni siquiera sabes qué vas a revisar, solo lo haces de manera mecánica. De hecho, se convierte en algo mucho más grave si sientes que tu bolsillo vibra como si alguien te estuviese llamando, sin embargo es solo tu imaginación.
Y tú, ¿eres adicto a tu celular?