La universidad me enseñó, entre otras cosas, a dormir en cualquier parte.

Estamos claros en que para muchos no hay placer más grande que dormir, en cada rato que tengamos libre, siempre es bienvenida una pestañea'.

La cosa es cuando se vuelve crítico por tener que hacer una y mil cosas para la u, y realmente terminas pidiéndole a todos los santos que por favor le den más horas a tu día porque de lo contrario no alcanzaras a terminar todo lo que debes hacer.

Es así como empiezas con los desvelos INVOLUNTARIOS, gracias a la cantidad de trabajos que debes entregar o la cantidad de libros que tení que leer pa' poder sacar una nota decente. Y ¿qué es lo que ocurre?, una especie de sueño crónico, en el cual ves tu cama en cualquier parte, ya sea: el piso del vagón del metro, la mesa del casino o de la biblioteca de la u (ésta es la mejor ya que siempre hay un silencio impagable, siempre y cuando no se te ocurra ponerte a roncar, ahí te echarán cagando, tenlo por seguro), también sirven los sillones de la u, parado en la micro (afirmándote de la gente que está alrededor tuyo, ya que gracias al transantiago, siempre vas como sardina).

Pero hay que sacarle algo positivo a todo esto. Si sales de camping con tus amigos y te toca un panorama poco favorable, tú tendrás tu As bajo la manga, ya que estarás a prueba de todo, y podrás dormir como un bebé, incluso sobre un colchón de rocas.

¿Dónde ha sido el peor lugar en el que te has quedado dormido gracias al sueño constante de la u?

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