La entrevista laboral es, por lejos, la instancia más decisiva a la hora de encontrar empleo. Es cuando debes jugártela al 100% y ocupar todas las técnicas posibles para encantar a tu futuro empleador.
Es entendible que muchas personas lleguen a una entrevista laboral con mucho miedo y nerviosismo, ya que esta instancia es primordial para poder quedar en el empleo que quieres. La oportunidad es una y por eso puedes cometer muchos errores provocados por las ansias que te están jugando una mala pasada.
Para poder superar con éxito esta etapa, te damos a conocer los errores más comunes en las entrevistas de trabajo, para que reconozcas cuáles pueden afectarte y así llegar como un ganador a la ronda final en tu búsqueda de empleo:
1.- Ir mal vestido
Aunque parezca obvio, muchos empleadores se han visto envuelto en situaciones que rodean lo ridículo en cuanto a vestimenta. Hombres que llegan con traje de baño o con chalas son algunos casos...sí, ha pasado eso.
No es una obligación asistir con terno y corbata. De hecho, cada vez se utiliza menos este tipo de vestimenta para las entrevistas, por no ser un factor tan determinante a la hora de escoger un candidato, pero debe existir un mínimo de formalidad para no quedar tachado de la lista de candidatos a segundos de haber ingresado a tu entrevista.
La recomendación en este caso es pensar en cómo te vestirías para una cita, no tan formal pero siempre queriendo verte bien.
2.- Impuntualidad
Este apartado no necesita mayor explicación pero la impuntualidad es más común de lo que uno cree.
Recomiendo no jugar con el tiempo arriesgándose a llegar justo a la hora, ya que es mejor prevenir, antes que lamentar. En mi experiencia, cada vez que tuve alguna entrevista de trabajo para postular a alguna empresa, llegaba con 20 o 15 minutos de antelación al lugar y eso siempre fue bien visto por los entrevistadores.
3.- Dar signos de debilidad/timidez/inseguridad
En este punto, lo más importante a destacar es la postura corporal que tomas frente a tu entrevistador. Muéstrate confiado, ocupa tu espacio y transmite una actitud segura. Mover los brazos al hablar, cargar tu voz o cruzar las piernas son algunas posturas que te ayudarán a parecer más confiado y positivo.
4.- Mostrar poco interés por el empleo
Muchas veces los entrevistadores te preguntarán ¿Tiene alguna otra duda con respecto al trabajo? Lo peor es el silencio o decir que ya no tienes nada que decir. Pregunta cosas sobre el ambiente laboral o alguna otra información que haga entender al entrevistador que de verdad estás interesado en el trabajo y quieres saber todo sobre él.
En este caso también puedes hablar bien sobre algo que conozcas del empleo, como su sistema de trabajo, por ejemplo. Tampoco te pongas muy adulador que a nadie le gustan los "lamebotas"
5.- Poca preparación
Cada momento de duda, silencio o inseguridad es un punto menos en tu evaluación final. Evita la improvisación excesiva y ten un par de respuestas preparadas con antelación. Una buena preparación es clave para este punto.
Recuerda esos exámenes finales en la universidad o aquella presentación clave en tu empleo anterior. Sí, entrevistas hay miles, pero candidatos hay muchos más, así que debes jugártela con cada oportunidad que te dan.
Entonces, muestra seguridad ante tu entrevistador, no sientas que eres inferior a él elimina cualquier signo de debilidad que puedas tener a la hora de enfrentar tu entrevista. Pongan manos a la obra e impresionen a su futuro jefe.
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