¿Disfrutas realmente del tiempo de tu tiempo libre?
¿Pasas los fines de semana con tu familia o pensando en el trabajo?
Si cada lunes llegas a tu trabajo desanimado, con las pilas vacías y con ganas de matar al mundo, eso significa que no estás disfrutando tu vida fuera del trabajo.
Los fines de semana son la opción ideal para tomar un descanso y darle un respiro a tu vida, volviendo a reponer todas esa creatividad y productividad liberada de lunes a viernes. Sin embargo, muchos optan por terminar trabajos retrasados, adelantar otros o pensar en el trabajo porque sí. Eso, amigos, es un problema y grave.
Para solucionar tamaño desperdicio del sagrado fin de semana (y los días libres). Acá tienen cuatro consejos para disfrutar al máximo el tiempo fuera de la oficina.
- Programar y diferenciar el tiempo libre. Debemos dejar agendado que cada viernes a la hora de salida será el último momento de la semana en que trabajaremos. Ni siquiera pensar en el trabajo está permitido después de eso.
La mejor manera de agendar tu tiempo libre es reconocer las actividades que más te llenen de alegría. Ya sea la cocina, el deporte, la lectura, la música o simplemente dormir, debes hacer el compromiso escrito y agendado de que cada fin de semana tendrá un espacio para hacer eso que amas. Ignora peros y demases. Tú decides que haces con tu tiempo y por eso tú eres el único que debe ver qué hacer o no hacer.
- Tener claro el tiempo que quieres destinar para ti. Tienes que ser estricto y no dejar que otras personas influyan en tu tiempo libre, ni tampoco en el laboral. Estrictamente, debes aprender a decir que no cuando sabes que no quieres hacer algo
¿Tienes alguna cita? ¿Te pidieron algún favor? Si no puedes y no quieres, estás en toda facultad de negarte. Verás como la gente entenderá y, si no lo hacen, debes entender que el problema no eres tú, son ellos.
- Si lo pensaste, hazlo. Si pensaste toda la semana en tu familia, en un paseo o te imaginaste en la playa tomando trago en un coco con una bombilla ¿Qué esperas? Llévalo a cabo. Haz las cosas que te roban el sueño y que te distraen del estrés en la oficina, ya que éstas son las cosas que te harán reponer energías y disfrutar totalmente tu tiempo libre.
- Elimina de tu cabeza las cosas que odias. Si detestas cocinar, lavar u otras cosas, encuentra el método para que estas tareas no lleguen a tu vida los fines de semana. Contratar a alguien los fines de semana para que haga esas cosas es un buen método. Piensa y elimina todas las cosas que te molesten para que lo único que exista en tu cabeza de viernes a domingo sean cosas positivas.
Sigue estos consejos y verás como los lunes llegarás al trabajo con una sonrisa de oreja a oreja.
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