En un regreso fugaz al pasado, recordaremos todas las mañanas, tardes e incluso días que pasábamos pegados a la tele, mirando nuestros programas y dibujos animados favoritos, especialmente el Club de Los Tigritos. Marcaron una época y sin dudas, marcaron nuestra infancia.
De todos los dibujos animados que solíamos ver, nos dedicaremos a recordar a aquellos productos exportados de tierras lejanas “Made in Japan”.
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InuYasha: La dramática y tierna historia de un híbrido que roba la Perla de Shikon para poder convertirse en un demonio completo. Pero cuando conoce a Kaome, una adorable chica, la historia da un giro trascendental que cambia para siempre su vida.
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Kinnikuman: El superhéroe venido desde el planeta Músculo que canta al “estofado de carne” y defiende a la Tierra de los villanos cuando todos los otros superhéroes están ocupados.
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Pokemón: La famosa serie que tuvo gran éxio entre niños y jóvenes, arrasó con su popularidad en su primera temporada donde se introducen los primeros 151 pokemones junto a los maestros Pokemon Ash, Misty y Brock.
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Digimon: Los Digital Monster, serie de alta popularidad, similar a Pokemón. Se desarrolla en el digimundo, un supuesto mundo digital habitado por creaturas sorprendentes.
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Detective Conan: La historia del joven Shinichi Kudo, quien es forzado a tomar una pastilla que en vez de matarlo, lo encoge. Desde ese momento, se convierte en Conan Edogawa, un niño de 7 años con mente de adulto que se dedica a resolver casos policiales.
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Doraemon: El gato cósmico proveniente del siglo XXII que vuelve al pasado para evitar que su protegido “Sewashi” sea tan torpe en el futuro. Para concretar esta intención, interviene en la vida del abuelo de Sewashi, llamado Nobita Nobi, un extraño niño que vive en los barrios bajos de Japón.
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Shin Chan: El irreverente niño que goza haciéndole bromas al resto, especialmente, a su madre. El baile de “las pompas” es su especialidad.
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Dragon Ball “Z”: La saga de guerreros con poderes extraordinarios que luchan contra los enemigos de la humanidad para preservar la vida.
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Sailor Moon: Usagi Tsukino, una tímida joven, que tras entablar contacto con una gata con una marca de luna en la frente, se entera que está destinada a convertirse en una Sailor Moon y que deberá luchar por el amor y la justicia.
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Slam Dunk: La entretenida historia de la vida de Hanamichi Sakugari, quien tras conocer a la chica de sus sueños quien es amante del baloncesto, finge ser un ávido jugador y se inscribe en el equipo de la preparatoria. Aunque con el tiempo se dará cuenta que este deporte hace sacar lo mejor de él.
Y tú ¿Cuál otro veías/agregarías?