El semestre se acaba a fines de noviembre y muchas veces te sorprendes con la calculadora viendo tus posibilidades de pasar un ramo que te tiene complicado, o de eximirte con gloria de otro que no te costó nada. Los más relajados no harán este tipo de cálculo hasta que las vacaciones y periodos de exámenes se acerquen. Pero hay quienes están acostumbrados a preocuparse de cada nota que se saquen.
En primer lugar, en la universidad hay ciertos casos que ameritan estar pendiente de los promedios. Algunas becas piden un mínimo para poder mantenerlas. En esta situación, las notas pueden convertirse en un factor sumamente importante, ya que en ellas se juega algunas veces la continuidad de los estudios si es que no cuentas con otros medios para financiar la carrera.
Por otro lado, aunque no cuentes con una beca que te exija un promedio mínimo, a veces reprobar un ramo implica atrasarte todo un año, lo cual implica pagar todo un año de arancel. En nuestro mercantilizado sistema, demorar un año más puede significar aumentar aún más la deuda universitaria.
No obstante, si no estás complicado con un ramo que podría hacer atrasarte todo un año, y sin un beneficio estudiantil que te exija un determinado promedio, ¿cuál es la verdadera importancia de las notas? No cabe duda que suelen ser un indicador de cuánto aprendió una persona sobre la materia evaluada, sin embargo, tampoco refleja siempre el proceso de aprendizaje.
A veces las pruebas son de alternativas y uno con más suerte puede achuntarle a algunas respuestas y sacar mejor nota que alguien que estudio más. O en cambio, se puede tratar de una prueba de desarrollo y te puede costar más expresarte de forma escrita que si te lo preguntaran de forma oral.
Si bien no falta el compañero que aún estando en la universidad se esfuerza por sacar las mejores notas e incluso está pendiente de las notas que se sacaron los demás, la verdad es que en la universidad importan menos que en el colegio. Mientras en tus años escolares finalmente las notas podrán influir en tu ingreso a la universidad por medio del NEM, en la universidad no tendrán mayor repercusión que una inscripción en un diploma que diga “aprobado con distinción” o “aprobado con distinción máxima”.
Para muchos lo importante es pasar un ramo sin importar la nota, antes que preocuparse por sacar la máxima puntación. Otros viven agobiados por sacarse las mejores notas, en una lógica de competencia. Lo importante, sin embargo, antes que la nota será lo aprendido. Si sientes que por más que aprendes, tus notas no lo reflejan, si pasaste el ramo y no peligra tu continuidad en la U, quédate tranquilo. Las notas no lo son todo. La vida universitaria es mucho más que pruebas o trabajos.
¿Y tú qué importancia le das a las notas en la U?