La ecología también se puede tomar las oficinas para así reducir nuestra huella de carbono. Es decir, disminuir “el impacto o la marca que deja una persona sobre el planeta en su vida cotidiana. Es un recuento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas o a la comercialización de un producto”, como explican desde la Facultad de Ciencias Forestales de U. Austral de Chile.
El impacto de las oficinas no es menor. Se calcula que consumen 60% de energía, 25% de agua potable, 40% de recursos naturales y son responsables del 40% de las emisiones de CO2. Esto a nivel mundial.
¿Y cómo se reduce este impacto? Se podría pensar que basta con llegar en bicicleta o transporte público, y no optar por el auto. Pero la verdad es que son muchas las cosas que se pueden hacer para llegar a reducir hasta en un 60% la huella de carbono.
Todo parte por preguntarse qué prácticas se pueden incorporar que garanticen un uso racional de la energía. Volviendo a las bicicletas, por ejemplo, se pueden incluir el estacionamiento para ellas.
Se trata considerar una orientación ecológica desde el comienzo, a la hora de diseñar la oficina. De esta manera, se deben tomar en cuenta factores bioclimáticos, tales como la ubicación, la orientación con respecto al sol, sombras, vegetación, la apertura en el frontis y el viento.
A la hora de construir, se debe privilegiar el mayor aprovechamiento de la luz natural. Con fachadas de cristal y domos solares, se permite el ahorro de energía, especialmente durante el verano y las horas de luz.
Mientras que si se piensa bien en la instalación de ventanas y los espacios de iluminación natural, el consumo de energía de tecnologías de climatización, se reduce a la mitad.
Por otro lado, un gran aliado ecológico son los muros verdes, es decir, considerar una pared a la cual estén plantas adheridas. Esto permitirá contribuir a mantener una temperatura agradable al interior del edificio, además de ser un buen aislante acústico.
También es importante tomar en cuenta que el mayor consumo de energía en edificios de oficina, es causado por el aire acondicionado y todo lo que se encuentre enchufado. Hay muchos aparatos que aunque estén apagados, igualmente consumen energía y por ende, es un gasto más. En esta categoría se pueden encontrar fotocopiadoras o televisores que no se ocupan siempre, y menos durante la noche.
Otros simples consejos son reciclar el papel utilizado, llevar tu propia taza para no ocupar vasos desechables para el café, y evitar imprimir documentos o correos electrónicos.