Cada día es más fácil tener una tarjeta de crédito. Te las ofrecen cuando vas caminando por grandes tiendas o en la calle, sin diferenciar si estás o no preparado para tenerla. La tentación es grande, por lo que te ayudamos a entender lo que significa ser dueño de una tarjeta y si la debes aceptar.
Años tras año los estudios realizados por el Instituto Nacional de la Juventud demuestran que aceptamos con mayor facilidad una tarjeta de casas comerciales o de otro tiempo, aumentando considerablemente el número de endeudados entre los 20 y 29 años.
Un 30% de los jóvenes chilenos reconoce estar atado a deudas por mal manejo de una tarjeta. ¿Cuáles son los factores que debes considerar antes de firmar?, es lo que te debes preguntar en el momento de considerar pedir cupo en alguna tienda o tarjeta para sacar algún producto.
Camila Hernández ingresó al mundo de las multitiendas cuando era universitaria, porque se la ofrecieron sin complicaciones y muchas facilidades. Comenzó siendo cuidadosa, sólo compraba ropa y nada muy caro. Los problemas comenzaron cuando se atrasó en una cuota y no tenía la plata, cuando le tuvo que pedir a sus amigos para saldar la deuda paró de utilizar ese modo de compra.
“En el momento lo consideré súper práctico, pensé juntar plata durante el mes y así pagar las cuotas y darme gustos”, explica Camila quien a sus 25 años decidió no adquirir más responsabilidades de retail. Lo que no consideró la joven fue si tenía la capacidad de ahorrar para algunos motivos puntuales, como vacaciones, y era lo suficientemente ordenada para lograr juntar la cuota.
Cuando no tienes ingresos al mes y planteas sacar plata de tu mesada para cubrir la tarjeta, puedes caer en un error. Nunca puedes saber lo que gastarás durante el mes, siempre existen gastos de improvisto y es difícil llegar a fin de mes. En ese caso no debes aceptar una tarjeta de crédito si pretendes gastarlo en cosas innecesarias y que puedes adquirir en otra instancia y en efectivo.
Cuando aceptas tener una tarjeta para poder tener ese algo que deseas hace tiempo, debes considerar los intereses de tu compra. Bastián Cruz tiene 21 años, adquirió una tarjeta para poder comprar una cámara, él tiene claro que pagará mucho más del precio original, pero decidió hacerlo por un asunto de trabajo.
Adquirir el compromiso que significa este hecho debe fundarse en cuatro preguntas básica: ¿Soy responsable?, ¿soy ahorrativo?, ¿soy sustentable? Y ¿soy organizado? Si tienes estas cualidades puede aceptarlo y así no ser parte del 30% de los jóvenes chilenos que ya se ha endeudado.
Y tú, ¿estás pensando en tener tarjeta de crédito? Cuéntanos tu experiencia
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