Muchas veces estamos frente a un bloqueo creativo y nos cuesta mucho dar con alguna idea que podría solucionar nuestro problema. Sin embargo, una vez que se nos ocurra algo, otro desafío será lograr que seamos escuchados, especialmente cuando recién nos unimos a un grupo de trabajo.
Al ser nuevos en un equipo de trabajo, tenemos una visión más fresca de las cosas. Por ejemplo, podemos percatarnos de problemas a los que el resto quizás ya esté acostumbrado. En este contexto, nos pueden surgir muchas ideas para mejorar y se nos pueden ocurrir proyectos interesantes. Sin embargo, recién nos están conociendo y no siempre será fácil que nos tomen en cuenta.
“¿Qué puedes hacer para que te escuchen?”, nos pregunta John Maxwell, autor experto en liderazgo. La respuesta que nos da es conectarse, refiriéndose a la “la habilidad para identificarte con las personas y relacionarse con ellas de tal forma que aumente tu influencia sobre ellas.” Porque todos se comunican, pero no todos se conectan, lo cual es fundamental para que aumentemos nuestra influencia dentro de una organización.
Son varios los pasos para lograr esto. En primer lugar, se requiere de energía, pero sin que implique robarla del trabajo para el cual fuimos contratados. “La energía que pones para conectarte debe estar más allá de lo que ya estás haciendo por tu trabajo”, precisa Maxwell.
Por otro lado, es importante enfocarse en los otros. Para conectarse de forma verdadera, hay que considerar a los demás y no sólo concentrarse en cumplir la agenda propia.
Asimismo, es necesario encontrar intereses en común. “Cuando dos personas se juntan para comunicarse, cada una tiene una razón por la cual hacerlo. Para conectarse sobre puntos en común, debes conocer tu razón y la razón de la otra persona, y luego encontrar una manera de conectar ambas”, explica.
Cuando solamente estamos concentrados en cumplir con nuestros objetivos, esto puede parecer algo complejo de realizar. Pero lo fundamental es recordar que podemos hacer una diferencia en el trabajo. Esta no se logra necesariamente con la productividad, sino a través de la colaboración con las otras personas. “Cuando te focalizas en los otros y te conectas con ellos, pueden trabajar en conjunto para lograr cosas maravillosas”, concluye Maxwell.