Son muchos los que terminan estudiando solos, la noche antes de una prueba. Café, resúmenes y fotocopias se convierten en los únicos acompañantes durante largas horas. Pero con un poco de organización, estudiar en grupo se puede volver una gran idea. Las ventajas son muchas. En primer lugar, la unión hace la fuerza, y cada uno puede aportar con algo. Justo hay alguien que tiene ese texto que a otro le falta o que tiene los mejores apuntes, mientras para otros abundan los cuadernos en blanco.
Por otro lado, es una gran oportunidad para aclarar dudas. Cuando se trata de estudiar materias relacionadas con la Matemática, o que implican la resolución de ejercicios, permite comparar resultados y la forma de llegar a ellos.
Mientras que en ramos humanistas, siempre hay alguien que domina mejor cierta parte de la materia. Cada uno tiene su fuerte, y al explicarlo frente a otros, todos ganan. En este caso, con tiempo se pueden dividir los principales puntos, permitiendo ahorrarse tiempo. Lo importante será que se cumpla lo prometido y así se abarque la totalidad del temario.
Aunque pueda parecer un detalle, estudiar acompañado, también sirve para no rendirse antes de tiempo o quedarse irremediablemente dormido. Así entre todos se pueden dar ánimos y motivar mutuamente.
Sin embargo, también tiene algunas desventajas, especialmente si se recurre a esta técnica de forma demasiado improvisada. También dependerá de los integrantes, porque aunque por lo general se agrupan los más amigos, a veces está el riesgo de terminar juntándose a hacer cualquier cosa, menos estudiar.
Asimismo, estudiar en grupo no tendrá los mismos resultados para alguien que no haya estudiado nada previamente. En algunos casos, con materias más complejas, por mucha paciencia que tengan los compañeros de estudio, tampoco se compensarán todas las falencias si la prueba es al día siguiente.
Si bien a muchos les sirve escuchar la materia, otros son mejores con la memoria visual, por lo que tal vez se vean más beneficiados con un resumen o esquema. Por ello, tampoco es una solución mágica estudiar en grupo, sino que dependerá de qué tan preparado se enfrente la situación.
Por último, son muchas más las ventajas que desventajas. Una gran demostración es un estudio realizado en la Universidad de California por Uri Treisman, estudiante de post-grado en ese entonces. Él observó como en una clase de cálculo de primer año, los estudiantes de origen asiático obtuvieron en promedio mejores notas que otros alumnos de grupos étnicos, o con historiales académicos similares.
Treisman descubrió que el primer grupo analizaba en conjunto las dificultades que tenían en sus tareas, aplicando enfoques diferentes y compartiendo las soluciones. En cambio, el resto estudiaba solo, gastando el tiempo en leer y releer un texto, insistiendo en el mismo enfoque una y otra vez, aunque no les diera buenos resultados. Luego de proponer que se enseñaran métodos de estudio en grupo, todos alcanzaron mejores resultados.
¿Y tú prefieres estudiar en grupo o solo?