Según los datos entregados por el portal MiFuturo.cl del Ministerio de Educación, en el 80% de las instituciones de educación superior la planta académica esta compuesta mayoritariamente por hombres. Es una cifra que preocupa, más aún considerando que en el último censo la cantidad de mujeres sigue superando a la de hombres, llegando a 8,5 de los 16,5 millones de chilenos.
Además, existen tres centros de formación técnica que no cuentan con ninguna mujer dentro de su plantel. Esto se explica en parte, porque son instituciones que imparten en su mayoría carreras técnicas, donde los profesores generalmente son hombres.
Es así como, por ejemplo, en el caso de la Universidad Técnica Federico Santa María, de 1199 profesores del plantel, el 77% son hombres. Según José Joaquín Brunner investigador de la Universidad Diego Portales y experto en educación esto sucede porque son universidades que “están dedicadas a las carreras de Ingeniería y Tecnología, las cuales en buena parte del mundo tienen predominio de profesores hombres”.
También existen casos como el de la Universidad La Araucana, el Centro de Formación Técnica del Medio Ambiente, el Instituto Profesional Teatro la Casa y el Centro de Formación técnica Tarapacá que tienen a su plantel en igualdad de condiciones.
Por otro lado, de las 30 instituciones que cuentan con una mayor cantidad de mujeres en sus planteles sólo dos son universidades, la Universidad Santo Tomás y San Sebastián. Las 28 restantes son Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.
Según Claudia Dides, Directora del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Universidad Central en entrevista con diario la Tercera, afirma que los resultados arrojados por el portal “reflejan la desigualdad de oportunidades que tienen las mujeres para ocupar puestos de trabajo en este campo académico”.
En seguida comenta que esto también se manifiesta en que los puestos de directores de las instituciones más influyentes del país son ocupados en su mayoría por hombres. Agrega que todo esto influye en que “permanentemente las mujeres tienen que estar demostrando más capacidades, constantemente son cuestionadas”.
Para Dides “no es un tema de capacidades, sino de las culturas organizacionales que siguen siendo muy machistas”. En este mismo sentido, Brunner declara que “el talento académico naturalmente está distribuido igualitariamente entre los sexos, pero hay un factor cultural histórico donde todavía predominan patrones tradicionales al momento de contratar que debieran ir superándose”. Por esta razón, el hecho que las instituciones no tengan igual proporción de género responde a una anomalía. Todo esto demuestra la falta de educación en materia de igualdad de género en Chile. Como el problema de muchas instituciones es que se encuentran atadas de manos por no poder conseguir profesionales mujeres en ciertas áreas, hay que apuntar directamente a la base del problema, que apunta directamente a la educación y cultura machista existente, donde las mujeres son limitadas a desarrollar sólo ciertas áreas profesionales. Cuando se comience a resolver esto, las diferencias disminuirán increíblemente.
Y tú, ¿estás de acuerdo con esta desigualdad?