A partir de la labor que desempeñes es muy probable que desarrolles algún tipo de dolencia ya sea física o mental. Estas son las llamadas “enfermedades profesionales” y no porque un resfrío sea amateur, sino porque tienen una mayor tasa de prevalencia en personas que desarrollan actividades.¿Algunos casos? Diseñadores, químicos/as, mineros/as, deportistas, entre otros.
Un colega camarógrafo quedó por bastante tiempo fuera de las canchas a raíz de la explosión de una enfermedad causada por el ejercicio de su trabajo: un nervio de la espalda le provoca fuerte dolores en todo el lado derecho del cuerpo, al levantar la cámara o sentarse frente a un computador a editar.
su problema se define como una “enfermedad profesional” contemplada en la legislación y el sistema médico chileno: es aquella que es causada, de manera directa, por el ejercicio del trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o muerte. Aunque, para ser considerada como tal, debe existir una relación causal entre el quehacer laboral y la patología que provoca la invalidez o la muerte.
Hay más de dos mil afecciones relacionadas con el trabajo, las cuales van desde el cáncer gracias al manejo de sustancias peligrosas, y van hasta molestias musculares tras pasar largos períodos de tiempo en una sola posición o enfrentarse a constantes situaciones de estrés. Estas dolencias son validadas por la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y por la OMS, bajo el estudio de la llamada Medicina del Trabajo.
En el listado que desarrolló la OIT, están clasificadas por áreas de trabajo, pero existe una tendencia de 5 que son de las más frecuentes. Estas son:
1. Fatiga visual: Ojos rojos, ardor y/o cansancio son los síntomas. Se presenta por la continua lectura de documentos o computadores sin protectores visuales o con bajos niveles de iluminación.
2. Dolor de espalda: se produce luego de estar sentado o en la misma posición por largos períodos y se caracteriza por dolor en los hombros, cuello y cintura.
3. Estrés: Está considerado como la primera causa de ausentismo laboral y disminución de la productividad y uno de sus principales síntomas es la cefalea o dolor de cabeza.
4. Síndrome de la Fatiga Crónica: Se presenta con cansancio o agotamiento prolongado, el cual no se alivia con el descanso y cuyos principales síntomas son: pereza, insomnio, molestia muscular y fiebre, así como una insatisfacción progresiva con el desempeño laboral.
5. Síndrome del túnel carpiano. Es causado por la flexión reiterada de la muñeca, que produce pérdida de fuerza en las manos. El uso del computador durante jornadas prolongadas suele provocar molestias en la muñeca y el codo, que a largo plazo pueden derivar en tendinitis.
Estas son enfermedades tratables o crónicas en el peor de los casos. Sin embargo, existe una serie de labores que pueden provocar la muerte, como lo fueron los tristes casos de los mineros de Lota que morían por las explosiones provocadas por el gas grisú o los trabajadores de Pizarreño que inhalaron asbesto por años.
Sin duda, la prevalencia de enfermedades relacionadas al trabajo es una latencia, las legislaciones laborales y los sistemas de salud, deben estar preparados para absorber de buena forma a los/as trabajadores que las presenten.