Siempre pasa, a uno le da lata levantarse temprano, es una clase fome y con un profesor con la misma habilidad de Jigglypuff, pegándote el sueño con cada palabra que dice. Y lo peor de todo, es que la clase es con asistencia. En la otra vereda, tenemos una cátedra a la última hora del viernes y es indispensable para nuestra carrera. Nosotros faltamos porque nos da paja y preferimos ir a carretear, nos presentamos para las pruebas y nos va mal, saliendo sin conocimientos del único ramo que nos permitirá desempeñarnos como profesionales de calidad. La duda sería: ¿Los ramos debieran o no debieran tener asistencia? La Universidad siempre pone ramos relleno, independiente de la carrera, facultad o casa de estudio en la que estés. Nunca falta ese ramo humanista para los que les encantan los números y viceversa. Generalmente estos ramos son los que tienen asistencia, porque tanto profesores como estudiantes ya están predispuestos a faltar tupido y parejo presentándose sólo los controles y pruebas. El profesor va de mala gana, a ver estudiantes que están jugando Candy Crush en el computador/celular/Tablet, etcétera, lo que hace menos motivante la clase. Sin embargo, también está el ramo súper entretenido con mal horario o el indispensable que por un extraño motivo siempre te tiran a las 8 am, al cual faltas no por gusto, sino porque tu cama no te quiere soltar.
Todo ramo en la Universidad se presume de indispensable para sacar tu profesión, independiente de lo fome/pasta que sea. Para los que les gustan los números, podrían sacar cuánta plata desperdician una vez que faltan una hora a un ramo de la carrera (generalmente son entre 5 a 8 mil pesos dependiendo de tu casa de estudio). Lo que nos pone a nosotros – en cierta medida – como irresponsables al faltar a una clase
Sin embargo, que los profesores te obliguen a ir a escuchar como lee su Power Point es incómodo para muchísimos estudiantes, por lo que exigen asistencia. Quitándote toda motivación para aprender – si es que buscan enseñar – y produciendo un efecto totalmente contrario, que el 80% de la clase los ignore.
En este sentido, debemos hacer hincapié que la asistencia obligatoria, como dice su nombre, te obliga a asistir a los ramos indispensables y/o que no pueden sostenerse sin esta medida, por consiguiente, se vuelven muchas veces “un cacho”. Esto le da posibilidades a los profesores “callampas” de tener quórum a la hora de dictar una clase, sin embargo, eso es malo tanto para ellos como para nosotros. Porque al haber harto estudiante, no asumirá que su clase es lisa y llanamente mala y él no está motivando para mejorarla.
Las clases que no tienen asistencia pero son entretenidas son las mejores a comparar, donde el profesor se esfuerza en hacer una cátedra dinámica, donde además que aprendes escuchando lo que dice, él se esfuerza haciendo un Prezi o entregándote de forma entretenida un conocimiento que siempre sirve a la hora de estudiar en la Universidad. Sin embargo y lo que ocurre en la otra vereda, siempre puedes encontrar al típico compañero que ni siquiera busca sacar el cartón casi, el que no irá nunca a una clase y después busca “raspar” con el 4,0 copiando a los demás. Desprestigiando así al grupo curso y generando que las carreras terminen siendo con asistencia obligatoria.
Para responder esta pregunta hay que tener clara 2 partes, que los profesores se motiven y hagan una clase dinámica, se esfuercen y busquen que nosotros nos sintamos parte de su cátedra y, a la vez, que pongamos todos de nuestra parte y nos levantemos temprano, borremos el Candy Crush del celular y entreguemos nuestra mejor disposición posible ante un profesor que quiere entregarnos un conocimiento que nos servirá para nuestra vida profesional.
¿Las clases deberían tener asistencia obligatoria?